El eterno problema entre Marcus McNeill y los Chargers por fin terminó hoy con la firma de la extensión de un año por parte del jugador. Con esto ya puede volver al equipo y participar en todas las actividades.
O algo así.
Como los Chargers lo pusieron en la lista de exentos del roster ahora McNeill tiene que esperar 3 semanas para poder regresar al campo de juego. El primer partido donde McNeill podrá participar será el del 17 de Octubre ante St. Louis.
De momento no se sabe bien cuáles fueron las causas por las que el jugador firmó, sobre todo considerando que su salario está sumamente reducido en comparación con la oferta original de los Chargers: de los 3.168 millones de dólares que tenía como oferta inicial vió su salario recortado a 630,000 dólares por no firmar en la fecha límite del 15 de junio. Pero a sus compañeros parecen no importarles los por qués.
"Es genial," dijo Kris Dielman a la AP. "Nuestro equipo se hizo mejor hoy y en el futuro con su firma. Es grandioso."
Lo que no va tan bien es el caso de Vincent Jackson.
Los Chargers podían haber cambiado al receptor hasta hace tres días, y de haberse dado el traspaso V-Jax hubiera quedado libre de jugar para la semana 5. Como el cambio no se hizo ahora tiene que reportarse con San Diego y cumplir una suspensión de tres juegos que tiene impuesta por la NFL. Según Neil Schwartz, agente de Jackson, hay muy pocas probabilidades de que su representado se reporte con los Chargers este año.
Mientras el caso de Vincent Jackson se resuelve, las cosas son un poco mejores para San Diego con el regreso de McNeill. En los primeros dos partidos del año Brandyn Dombrowski fue el encargado de suplirlo, y todo hace suponer que así será las próximas tres semanas.
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