La noche de ayer Chris Long anunció su retiro, y con él se va mucho más que un jugador de football.
Long, que fuera la segunda selección global del Draft 2008, fue dos veces campeón del Super Bowl (una con New England y la otra en Philadelphia) y ganador del Premio Walter Payton al hombre del año.
En toda su carrera sumó 70 sacks y solamente se perdió 14 juegos. Pero como decíamos, no solamente se va un jugador de NFL. Se va uno de los activistas más importantes de la liga.
Tras la controversia por las protestas durante el himno de Estados Unidos uno de los primeros jugadores de raza blanca en hacer algo fue precisamente Long, que usualmente se ponía de pie para el himno pero colocaba su mano en el hombro de algún compañero que estuviera protestando.
Y no solamente eso: Long entregó un año de su salario para promover la educación de la inclusión en las escuelas de Philadelphia, dedicando tiempo a promover la igualdad en la ciudad donde jugaba.
Y por si eso fuera poco su principal actividad caritativa es Waterboys, un proyecto que busca proveer de agua potable a las comunidades más pobres de África del Este.
Muchas veces cuando una estrella se retira se habla de todo lo que hizo en el campo. Pero con Chris Long es bastante conveniente hablar de todo lo que hizo fuera del mismo, sobre todo para tratar de inspirar a otros a seguir su ejemplo.
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