En una nota que podría quedar como curiosa, la NFL anunció que suspendió a Adam Jones de los Bengals por un partido.
La suspensión es por violar la política de conducta personal de la liga, y Jones tiene tres días para apelar la suspensión.
Jones se declaró culpable de obstruir el trabajo de un oficial tras un incidente ocurrido en Enero dónde le escupió a una enfermera de prisión (cuestión que, por cierto, fue parte de los comentarios de Jones cuando los reporteros le preguntaron qué había sido lo más interesante que le había pasado en el offseason).
En la carta de la NFL al jugador de los Bengals, le dieron la explicación de por qué venia la suspensión.
"La extensa documentación en video del tono, tenor y naturaleza de tus acciones con la autoridad en el sitio de tu arresto, durante el transporte a la prisión, y durante el procesamiento. Como has aceptado, tus palabras y acciones post arresto dan un pobre reflejo tuyo y de tu familia, los Cincinnati Bengals y la NFL. Aunque es de nuestro conocimiento que se han extendido disculpas públicas, éstas no niegan completamente tu comportamiento y la admisión de culpabilidad por esta conducta."
Lo más curioso, como deciamos al principio, es que Jones ha tenido su buena dosis de problemas en la NFL como para que esto sea noticia. Lo que es llamativo es que la suspensión sea de un juego, que es lo que se le asigna a un jugador que comete su primera infracción. Por qué la NFL decidió aplicar esa sanción queda para la duda.
Por parte de los Bengals, suena complicado que hagan algo más allá de tolerar la ausencia de Jones. El equipo tiene jugadores suficientes en la posición para sobrevivir un partido, y es un conjunto que históricamente ha tolerado los problemas extra cancha de sus jugadores.
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