Central Florida y Baylor llegaron al Fiesta Bowl para jugar su primer tazón del BCS. Ambos equipos dieron un buen espectáculo, aunque los Knights se llevaron la mejor parte al ganar el encuentro 52-42 para dar una de las sorpresas de la temporada.
Blake Bortles y UCF llegaron como supuestas víctimas de Bryce Petty y Baylor, pero las cosas terminaron siendo a la inversa. Petty, uno de los mejores QBs de la nación, tuvo que estar peleando todo el partido para alcanzar a Bortles, pero nunca lo lograron.
Bortles tuvo 4 anotaciones, Storm Johnson corrió para 3 TDs más y UCF (12-1) nunca estuvo abajo en el marcador ante la ofensiva más explosiva de la NCAA.
"No hay muchos fuera de nosotros que creyeron que teniamos una oportunidad, pero nosotros sí y creo que demostramosde qué se trata el football de UCF" declaró Bortles.
Que los Knights creian en ellos fue evidente desde el principio del juego, cuando se fueron arriba 14-0. Nunca vieron para atrás y la ofensiva comandada por Petty tuvo que jugar a alcanzar, algo que no lograron.
Petty tuvo 356 yardas por pase con 2 TDs y otras 3 anotaciones por tierra, Lache Seastrunk tuvo 117 yardas y los Bears sumaron 550 yardas totales, pero eso no fue suficiente para igualar el trabajo de UCF. Y tampoco les ayudó que cometieron 17 castigos para 135 yardas en el encuentro.
Bortles hizo su parte lanzando 3 pases de anotación y sumando una más por tierra. Rannell Hall atrapó 4 pases para 113 yardas con 2 TDs y Storm Johnson obtuvo 124 yardas terrestres para mantener fuera de balance a la defensiva de los Bears.
Ambos programas han estado trabajando para llegar a estas alturas, y ambos lograron jugar un tazón del BCS este año, aunque a partir del próximo el formato de la NCAA cambie a un playoff de cuatro equipos.
Eso sí, los actuales campeones del Big 12 y la AAC estarán listos para pelear por un boleto a esa postemporada.
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