Clemson tiene motivos para celebrar su victoria ante Ohio State en el Orange Bowl. Vamos, de entrada han esperado 32 años para que este momento llegara.
Tajh Boyd lanzó para 378 yardas y 5 TDs mientras que Danny Watkins atrapó 16 pases para 227 yardas en lo que fue probablemente su despedida de Clemson para que los Tigers vencieran 40-35 a Ohio State, algo mucho más favorable que la derrota de 70-33 que se llevaron en este mismo tazón hace dos años.
"Otra vez somos campeones del Orange BOwl. Hey, escuchen: hace dos años nos patearon el trasero en este campo. Y ha sido un lago camino para regresar. Estamos 22-4 desde ese día. Y somos el primer equipo del estado de South Carolina que gana un tazón del BCS." declaró Dabo Swinney, coach de Clemson, que aprovechó la victoria para lanzar un gancho contra sus rivales estatales, los Gamecocks.
Clemson (11-2) pudo ganar el partido a pesar de dejar ir una ventaja de 11 puntos, y fue porque su ofensiva hizo su parte. Watkins anotó 2 veces, Martavis Bryant tuvo otros dos TDs por recepción y los Tigers lograron temporadas consecutivas de 11 victorias por primera vez en la historia del programa. Danny Watkins además se convirtió en líder de recepciones de la universidad y sus 227 yardas por recepción son marca del Orange Bowl.
Braxton Miller tuvo 234 yardas pero sufrió un fuerte golpe en la segunda mitad del encuentro y eso redujo su efectividad. Miller declaró después que tenia un problema en las costillas y el hombro. Carlos Hyde tuvo 113 yardas por tierra y Corey Brown 116 por recepción, pero eso no fue suficiente para evitar que Ohio State (12-2) perdiera se segundo juego consecutivo. Con esto Urban Meyer tiene una marca de 4-1 en el BCS.
En los últimos 3 partidos Ohio State aceptó 115 puntos, la misma cantidad que recibieron en los primeros 6 encuentros de la temporada. "No somos una defensiva de campeonato en este momento," añadió Meyer.
Tajh Boyd terminó el partido con 505 yardas totales, 78 más que la ofensiva de Ohio State.
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