El juego final de Mack Brown como coach de Texas fue mucho más un recordatorio de los años recientes que un homenaje a los años de gloria. Y una muestra de que Oregon sigue siendo un equipo sólido.
Marcus Mariota sumó 386 yardas totales y la defensiva de Oregon regresó dos intercepciones para TD en lo que fue una triste despedida para Brown, ya que los Ducks vencieron 30-7 a los Longhorns en el Alamo Bowl.
Oregon (11-2), que pensaba podría ser invitado a un juego del BCS bajo la designación "at-large", fue olvidado y terminó jugando contra Texas en un tazón de finales de diciembre. Y su ofensiva jugó precisamente así, más de finales que de inicio de año, anotando básicamente goles de campo.
Ante un público con mayoria de aficionados de Texas (que estaban jugando de locales técnicamente), Mack Brown se despidió de la universidad que dirigió por 16 años y a la que hizo campeona nacional en el 2005.
Lamentablemente para todos, Brown no pudo ser la estrella del encuentro, ya que ese puesto lo ocupó el QB del equipo contrario.
Mariota tuvo 133 yardas por tierra para ser el mejor corredor del encuentro y completó 18 de 26 pases para 253 yardas y 1 TD. Esto seguramente servirá para colocarlo una vez más como un favorito de pretemporada para el Heisman, ya que anunció que volverá a Oregon para la campaña del 2014.
Del otro lado, Case McCoy tuvo una despedida brutal de Texas al completar 8 de 17 pases para 48 yardas con dos intercepciones devueltas para TD. La primera anotación defensiva de Oregon vino en un regreso de 37 yardas de Avery Patterson y la segunda en uno de 38 del linebacker Derrick Malone.
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