Tanto Georgia Tech como Mississippi van a tratar de terminar una temporada de altas y bajas de manera positiva en el Music City Bowl. Y mientras los Rebels tratarán de extender su racha de victorias en tazón a seis, los Yellow Jackets irán por su segundo triunfo al hilo, esto para dejar un poco más atrás la racha de siete derrotas consecutivas que tenian antes de ganar el Sun Bowl.
Ole Miss (7-5) comenzó el año 3-0, pero luego se llevaron 3 derrotas consecutivas. El equipo llegó a su segundo tazón bajo el mando de Hugh Freeze al ganar cuatro partidos consecutivos, que incluyeron una victoria sobre LSU. El año cerró de mala manera, perdiendo los últimos dos encuentros, incluido el juego contra su rival Mississippi State.
Curiosamente los Yellow Jackets (7-5) también comenzaron 3-0 el año y perdieron los siguientes 3. Ellos consiguieron llegar a un tazón al ganar 4 de los últimos 6 partidos. Con esto aseguraron llegar a un tazón por 17 años seguidos, aunque será su primer viaje a Nashville para jugar este partido.
Ole Miss estuvo en este partido en el 2000, partido que perdieron con West Virginia. Desde entonces han ganado cinco juegos consecutivos y tienen marca de 9-1 en los 10 tazones más recientes.
Para tratar de mantener su racha positiva en tazones, Ole Miss necesita detener la triple opción de Georgia Tech. Los Yellow Jackets son el sexto mejor equipo del FBS con 311.7 yardas por encuentro, algo que será un reto para la defensiva de los Rebels, ya que ellos aceptan en promedio 188.4 yardas terrestres por partido cuando enfrentan a rivales de conferencias grandes.
La estrella de Georgia Tech a la ofensiva es el RB David Sims, que podría ser el primer jugador de GT en correr para 1,000 yardas desde Anthony Allen (2010). Sims tiene 846 yardas y 11 TDs en el año, ayudando a que los Yellow Jackets promedien 36.6 puntos por partido (lugar 22 de la nación).
Bo Wallace es el encargado de dirigir el ataque de los Rebels, y tuvo un buen año lanzando para 3,090 yardas y 17 TDs, pero solamente pudo lanzar 1 pase de anotación en los últimos dos partidos, donde también tuvo 4 de sus 9 intercepciones. El mejor receptor de Wallace es Laquon Treadwell, novato ofensivo del año en la SEC, que tuvo 67 recepciones para 557 yardas y 5 TDs.
Para detener a Wallace y compañia los Yellow Jackets esperan contar con una buena actuación de Jeremiah Attaochu, que tuvo 10 de sus 12 sacks en los cinco juegos finales de la temporada. Attochu tiene 31 sacks de por vida, la mejor marca de la universidad.
La presión que pueda poner Attochu será importante, porque la defensiva de Georgia Tech contra el pase no es muy buena. Los Yellow jackets aceptan en promedio 243.5 yardas para ser penúltimos en la ACC. Eso sí, su defensiva contra la carrera es buena, quedando novenos en la nación al permitir 107 yardas por encuentro.
Estos equipo se estarán enfrentando por cuarta vez en la historia, aunque el último partido entre ellos vino en el Peach Bowl de 1971. Georgia Tech ha ganado 2 de los 3 partidos previos.
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