El Belk Bowl tendrá como invitado a Duke, una universidad muy poco acostumbrada a jugar tazones. Cincinnati, el otro equipo que participará en este juego, no ha pasado tantos problemas con la asistencia a tazones, pero sus coaches siguen emigrando.
Duke comenzó el año 6-2, algo sin precedentes para una universidad conocida por su equipo de basketball. Al final del año perdieron sus últimos cuatro juegos, pero eso no evitó que fueran invitados a un tazón. Y David Cutcliffe, coach de los Blue Devils, se ganó una extensión de contrato hasta el 2018.
No es para menos. Duke jugó un tazón por última vez en 1994, y tienen marca de 35-158 entre 1995 y 2011, incluyendo campañas sin victorias en 1996, 2000, 2001 y 2006.
La defensiva de los Blue Devils comenzó a pasar problemas en el final del año, aceptando 49.5 puntos y 593.3 yardas en sus cuatro derrotas finales. Ofensivamente las cosas son mucho más positivas.
Sean Renfree, QB de Duke, lanzó 18 pases de TD en la temporada y apenas 8 intercepciones, el número más bajo en su carrera. Jamison Crowder, WR de último año, recibió el premio Tatum al estudiante-atleta de último año en la ACC.
Conner Vernon, el otro WR senior de Duke, necesita 45 yardas para rebasar las 1,000 por primera vez su carrera. Y Vernon espera que esta generación ayude a los Blue Devils a ganar su primer tazón desde 1961, cuando vencieron a Arkansas 7-6 en el Cotton Bowl.
Cincinnati (9-3) terminó empatado en el primer lugar del Big East, aunque las posiciones en los rankings le dieron el boleto al Sugar Bowl a Louisville. Y lamentablemente para ellos otro año exitoso significa otro coach que se va a otra institución.
Butch Jones, su coach en el 2012, es ahora el coach de Tennessee. Sus dos predecesores, Mark Dantonio y Brian Kelly, también salieron de Cincinnati para tomar trabajos en otros programas (Michigan State y Notre Dame, respectivamente).
Steve Stripling, coach de línea defensiva, será el interino para este tazón. Tommy Tuberville fue contratado como coach para la próxima temporada.
Y mientras la defensiva de Duke ha pasado todo tipo de problemas en los últimos cuatro juegos, Cincinnati ha estado en el lado opuesto, aceptando apenas 11.8 puntos por partido en sus últimos cuatro juegos.
Brendon Kay, que tomó el puesto de QB titular ante los problemas de Munchie Legaux, ha jugado bien en el mes pasado, lanzando para 245 yardas y 2 TDs en el partido final de temporada contra UConn. Los dos pases fueron para el TE Travis Kelce, que lanzó un pase de TD para Kay en ese juego.
Kelce es el mejor receptor del equipo con 599 yardas y 7 TDs, mientras que George Winn fue líder del Big East con 1,204 yardas y 12 TDs por tierra.
Este será el primer enfrentamiento entre estas dos universidades.
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