
Oklahoma State y Stanford se quedaron con el sentimiento de que ellos podrían haber jugado la final nacional. El Fiesta Bowl de anoche deja el sentimiento de que esto es cierto.
Tras venir de atrás y mantenerse al ritmo con la ofensiva de Stanford, los Cowboys vieron como su temporada quedaba en manos de los equipos especiales del Cardinal. Un gol de campo fallado sobre el final del encuentro permitió que pudieran jugar una serie extra.
Jordan Williamson, kicker de Stanford, no solo falló al final del tiempo regular. Tras ser detenidos en su serie extra, Stanford (11-2) lo mando a buscar 3 puntos. Pero Williamson no pudo conectar bien y volvió a fallar, abriendo la puerta para Oklahoma State.
Los Cowboys (12-1) no tuvieron problemas para conseguir los puntos necesarios. Brandon Weeden conectó un pase que dejó a Oklahoma State en la 1 tras la revisión de los oficiales, y Jordan Sharp conectó el gol de campo que les dió la victoria por 41-38.
Y Oklahoma State ganó este juego gracias a sus dos estrellas ofensivas. Weeden tuvo 399 yardas y 3 TDs, todos para Justin Blackmon. Blackmon terminó con 186 yardas por recepción.
Y ahora viene lo interesante. Si Alabama le gana a LSU en la final nacional tanto Cowboys como Crimson Tide y Tigers tendrán una derrota en el año, lo que podría mandar todo el sistema del BCS al abismo.
Para Stanford las cosas fueron positivas a la ofensiva. Andrew Luck completó 27 de 31 pases para 347 yardas y 2 TDs con 1 intercepción en lo que terminó siendo una producción ofensivas de 590 yardas para el Cardinal, que se quedó a una patada de estar en la posición de Oklahoma State.
La buena noticia para el Fiesta Bowl es que este partido ayudó a olvidar la edición pasada, donde Oklahoma no tuvo problemas para despedazar 48-20 a UConn.
La diferencia fue que este año contaron con dos equipos de alto calibre, ambos con un solo "pecado" en el año y con material suficiente para ser campeones nacionales.
Y no solo eso: Andrew Luck y Justin Blackmon estarán siendo seleccionados en la parte alta del Draft 2012, esto si Luck decide que es momento de partir rumbo al profesionalismo. Brandon Weeden también estará en el draft, pero sus 28 años de edad lo hacen un prospecto menos atractivo.
Mientras el draft llega, lo único que pueden hacer los Cowboys además de celebrar es esperar que Alabama ayude a generar un caos en los rankings.
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