
El Superdome de New Orleans tendrá su primer juego del BCS en el año cuando Michigan y Virginia Tech se enfrenten en el Sugar Bowl, un partido que ha llamado la atención porque el comité prefirió prestigio histórico a talento actual.
Y es que Michigan y Virginia Tech están rankeados en los lugares 13 y 17 respectivamente, pero su historia los puso como mejores opciones para el Sugar Bowl que otros equipos de más éxito esta emporada como (8)Boise State o (11)Kansas State. La razón puede ser que con la final nacional jugándose en este mismo estadio dentro de una semana se buscaba atraer aficionados a este juego.
Obviamente Wolverines y Hokies sienten que es merecido el estar aquí.
"Sentimos que nos merecemos el puesto. Es enorme. Establece relevancia nacional para Michigan como programa. Nos pone en el mapa como una potencia nacional, por decirlo así." declaró Ryan Van Bergen, DE de Michigan.
Van Bergen es parte de la sólida defensiva de Michigan que ayudó a cambiar la historia reciente de este equipo, que terminó 5-7 en el 2009 y 7-6 en el 2010.
El primer año de Brady Hoke como coach estuvo ayudado por una defensiva que está rankeada 18 en yardas totales permitidas con 317.6 por encuentro, una mejoría notable con respecto al 2010, donde terminaron en el puesto 110.
Y la ofensiva de los Wolverines también mejoró. Denard Robinson y Fitzgerald Toussaint encabezan un ataque terrestre sólido que le ha permitido mejorar el tiempo de posesión a Michigan en casi cinco minutos por juego. Robinson sufrió de una infección durante buena parte de la temporada, pero a pesar de eso jugó en todos los partidos.
Robinson, que se distingue por ser un QB con mucha habilidad para correr, pondrá a prueba a una defensiva de Virginia Tech que acepta 313.9 yardas por encuentro (lugar 13 de la nación) pero que fue arrasada por Clemson en la final de la ACC.
Cuando los Hokies tengan el balón usarán a David Wilson para desgastar a la defensiva de Brady Hoke. Wilson promedia 125.2 yardas terrestres por partido, aunque solamente pudo sumar 32 contra Clemson.
Y mientras los Hokies quieren redimirse tras la humillación sufrida en la final de la ACC, los Wolverines tratarán de cambiar su historia reciente en tazones. Michigan ha perdido 5 de sus 6 más recientes tazones, incluida la derrota de 52-14 ante Mississippi State en el Gator Bowl del año pasado.
Este partido, que será el primero entre estas dos universidades, será el segundo Sugar Bowl para Michigan (0-1) y el cuarto para Virginia Tech (1-2).
El pronóstico de Formación Escopeta: Michigan 26-23 Virginia Tech
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