El Little Caesars Pizza Bowl tendrá un duelo interesante entre Purdue y Western Michigan, ya que ambos equipos tienen motivos de sobra para intentar ganar este juego.
Purdue (6-6), que jugó su tazón más reciente en el 2007, estará buscando su primera temporada ganadora desde ese entonces. De hecho el 2011 ya ha sido bastante bueno para los Boilermakers, que no habían ganado más de 5 juegos en cada una de las tres temporadas anteriores.
El equipo que dirige Danny Hope ganó dos de sus tres juegos finales y con eso no solo se metieron a este encuentro, además lograron terminar la temporada en tercer lugar de la División Leaders con marca de 4-4 dentro del Big Ten.
Los Boilermakers ganaron algunos juegos importantes en el año: vencieron a Illinois (entonces rankeado como el número 23), a Ohio State y a Indiana, todo en su camino a tener un boleto para este tazón.
"Somos un buen equipo de football y ganamos algunos juegos grandes este año. Ohio State es un gran programa e Indiana es nuestro archirival. Un año divertido este año." dijo Hope de los triunfos que marcaron la temporada de su conjunto.
La mala noticia para Purdue es que probablemente no cuenten con Ralph Boden, su líder corredor del año. Boden, que sumó 674 yardas y 6 TDs en el año, se lastimó la rodilla en el juego contra Indiana. Akeem Hunt, que tuvo 100 yardas en ese encuentro, será el titular si Boden no puede jugar.
La posición de QB la comparten Caleb TerBush y Robert Marve, y entre los dos se combinaron para 2,361 yardas, 15 TDs y 11 intercepciones. TerBush añadió 226 yardas y 1 TD por tierra, y muy probablemente los dos pasen problemas sin el WR O.J. Ross, que está suspendido por violar las reglas del equipo.
Defensivamente las cosas no marchan muy bien para este equipo. A pesar de contar con Kawann Short (6.5 sacks, 17 tackleadas para pérdida de yardas) en su línea defensiva los Boilermakers aceptan 26.4 puntos por encuentro, una de las peores cifras de la NCAA.
Eso será un problema cuando enfrenten a un equipo de Western Michigan que está dentro de los líderes de la nación con un promedio de 328.8 yardas y 35.6 puntos por encuentro.
Western Michigan (7-5) es comandado por el WR All-American Jordan White. White es líder de la nación con 127 recepciones y 1,646 yardas. Además de eso anotó 16 TDs, por lo que será una larga tarde para la secundaria de Purdue.
De hecho si White consigue 110 yardas por recepción en este encuentro romperá el récord de la Mid-American Conference. Y tener de vuelta a QB Alex Carder es una buena noticia para el WR y los Broncos en general.
Carder, que no pudo participar en el juego final de la temporada contra Akron, tuvo 3,434 yardas, 28 TDs y un porcentaje de pases completos de 67.2, todos estos números dentro de los mejores 20 de la liga.
El problema de los Broncos es su defensiva, que permite 434.1 yardas por encuentro. Su mejor jugador es el tackle Drew Nowak, el jugador defensivo del año en la MAC. Nowak tuvo 20 tackleadas para pérdida de yardas.
En algunas cuestiones históricas, esta será la segunda aparición de Purdue en este tazón. Los Boilermakers jugaron aquí en el 2007 cuando todavía era el Motor City Bowl, ganándole a Central Michigan. Western Michigan, que ha perdido seis juegos consecutivos contra rivales del Big Ten, estará haciendo su debut en este juego.
Purdue tiene marca de 8-7 en tazones mientras que Western Michigan va con récord de 0-4. Estas dos universidades se han enfrentado 2 veces, y en su duelo más reciente (2002) Purdue ganó 28-24.
El pronóstico de Formación Escopeta: Western Michigan 30-24 Purdue
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