
El día de ayer Wisconsin y Penn State se enfrentaron en el último juego de la temporada regular con un ingrediente inusual en el Big Ten: el ganador de este partido ganaba el boleto a la final de la conferencia.
Y eso hicieron los Badgers.
Con su triunfo de 45-7 sobre los Nittany Lions el equipo de Wisconsin se hizo acreedor al título de la división Leaders, por lo que jugarán la próxima semana contra Michigan State en el primer juego de campeonato del Big Ten.
Wisconsin (6-2 en el Big Ten) era considerado el favorito de esta división desde la pretemporada, en especial por la llegada del QB Russell Wilson. Y así lo hicieron, asegurando que tendrán una oportunidad de pelear por el pase al Rose Bowl.
Estos dos equipos ya se enfrentaron en el año. Fue el 22 de octubre y en esa ocasión los Spartans se llevaron el triunfo gracias a un Hail Mary en la última jugada.
Pero en aquella ocasión jugaron en East Lansing. Ahora el partido será en Indianapolis y eso cambia las cosas.
De manera interesante, ambos equipos son campeones defensores del Big Ten. Spartans y Badgers compartieron el título la temporada pasada con Ohio State y eventualmente el BCS determinó que Wisconsin jugara en el Rose Bowl.
Si Michigan State gana entonces serán bicampeones por primera vez desde 1965-1966. Si Wisconsin repite entonces será la primera vez desde 1998-1999 que lo hacen.
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