Cuando Alabama perdió el invicto con LSU muchos pedían la revancha en el juego por el campeonato nacional. En ese momento lucía complicado porque equipos como Stanford, Oklahoma State y Boise State seguían invictos. Pero como todos ellos ya cayeron la plática se ha reavivado, sobre todo tras el triunfo del Tide en el Iron Bowl.
El equipo de Nick Saban se dió gusto apaleando 42-14 a Auburn en uno de los grandes clásicos de la NCAA, y parece que con eso bastará para armar el argumento de que deben jugar contra LSU en la final nacional.
Esto no es seguro, claro está. Oklahoma State juega la próxima semana contra Oklahoma y de ganar los Cowboys tendrían amarrado el título del Big 12, por lo que aún tienen una esperanza de llegar al juego grande del BCS. Pero Alabama tiene un caso difícil de debatir.
La única derrota de Alabama en el año fue contra (1)LSU, y tuvieron que irse a tiempo extra para definir un ganador. Entonces, considerando que los Tigers, que han destrozado rivales toda la temporada, tuvieron que usar series extras para vencer 9-6 al Crimson Tide va a retumbar en la mente de los votantes. Y que los Cowboys hayan perdido con Iowa State también.
Mientras tanto, la próxima semana LSU tiene que enfrentar a Georgia por el título de la SEC. Y Oklahoma State a Oklahoma.
Y Alabama tiene que esperar.
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