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lunes, 9 de mayo de 2011

Pumas Acatlán, monarca de Intermedia en la Conferencia 2



La sequía de títulos en la categoría intermedia para Acatlán terminó hoy en Juriquilla. Una enorme actuación de la defensiva universitaria y una peculiar estrategia mental desde el staff de coacheo redondearon las atinadas acciones de la ofensiva auriazul para pintar de azul y oro el cielo queretano al son de 16-8 en un digno partido final ante los Linces UVM Querétaro.


El staff de coacheo ideó un ambiente mental para los felinos acatlecos que conjugó los más altos valores universitarios y la entrega por sus colores hacia un fin: el campeonato para los Pumas Acatlán.

De esta manera la filosofía azul y oro se dividió por cuartos en estrategias que traducidas en el terreno de juego dieron como resultado la victoria.

Alegría

El primer cuarto fue para la alegría, los jugadores se quitaron la presión que implica llegar a un partido complicado ante el único rival que los venció en la temporada regular y se divirtieron haciendo lo que más les gusta, jugar futbol americano.

Alegría que se tradujo en una eficaz serie ofensiva que con la madurez necesaria fue iniciada por Fernando Mayorga, continuada por Joaquín Báez y culminada por Alejandro Consuelos en una carrera personal de dos yardas y aunado al extra de Hugo Alejandro Gutiérrez pusieron cartones de 7-0 para los visitantes.

Intensidad

El segundo periodo fue para la intensidad. Esa que mostraron durante toda la campaña para no regalar nada, para reconocer la labor del rival pero tembién esa que sirvió para imponerse.

Intensidad que imprmió la defensiva en el momento más crítico para recuperar el ovoide en la zona roja y la intensidad que tradujo en puntos Hugo Alejandro Gutiérrez con su jersey 40 para recuperar un bloqueo de gol de campo a Linces, tomar el ovodie y regresarlo 85 yardas e incrementar la ventaja 13-0 tras fallar la conversión ante la algarabía de la tribuna unamita.

Unión

Para el tercer cuarto, la palabra idónea fue unión.

La unión que permitió reestablecer la serenidad luego de haber concluido el primer tiempo con cuatro jugadas en la zona de gol sin conseguir puntos.

Unión que en el equipo acatleco se vio traducida en el apoyo total de unos a otros. Los que seguían en el fragor de la batalla y los que iban quedando en el camino con las secuelas de una batalla épica en Juriquilla.

La defensiva hacía agua y lograba las jugadas grandes que limitaba al poderoso ataque rojo y blanco a sólo aproximaciones.

La unión fue total con el apoyo hacia los mariscales de campo auriazules que ya mostraban las consecuencias de una larga temporada.

Corazón en la mano

El último cuarto fue para una expresión que aglutinaba un sinfin de sentimientos que iniciaban en las aulas de la FES, las autoridades, los seguidores, las familias, los exjugadores y el espíritu universitario: Corazón en la mano.

El corazón en la mano de los jugadores, incluso pintado en sus palmas logró que se incrementara la ventaja 16-0 con un gol de campo de Gutiérrez, ventaja que parecía definitiva.

Un corazón en la mano que hizo recordar la humildad con la que se debe jugar un partido final, buscando la grandeza en la victoria y en la derrota. Ese corazón que latió incluso cuando Linces logró acortar con siete minutos en el reloj tras un explosivo regreso de patada de su corredor número 28.

El mismo corazón que siguíó bombeando adrenalina azul y oro cuando los locales sumaron una conversión de dos puntos que ponía las cosas al rojo vivo 16-8.

Pumas Acatlán pedía el tiempo, cada drive ofensivo de los visitantes era un bálsamo para la defensa auriazul que trataba de retomar aire en una tarde queretana con el sol cayendo a plomo.

La defensa acatleca que comandaba Diego Antonio Sánchez "Vaca", número 74, lograba las jugadas más importantes, las que daba paso al segundero del reloj. Acatlán lograba detener a Linces en su último embate, los locales habían vendido cara la derrota pero era momento de pasar a la gloria, Pumas Acatlán terminaba con la sequía en intermedia.

Sergio Olvera era bañado por sus jugadores, la algarabía iniciaba, el "Cómo no te voy a querer" resonaba por la Warra allí reunida, 5, 4, 3, 2, 1...... Pumas Acatlán era campeón y con ello los fantasmas del pasado se dispersaban ante el calor queretano.

Momento para disfrutar

Allí reunidos, jugadores, coaches, autoridades, seguidores fueron testigos del inicio de una nueva era para los acatlecos.

"Es una victoria merecida por el trabajo hecho por los chavos, cumplimos el objetivo y eso me llena de orgullo pues tienen a Pumas Acatlán en el corazón y eso es lo importante, son chavos que aman a su equipo y hoy lo han demostrado", comentó emocionado el coach Olvera.

Por su parte el coach Enrique Zapata, cabeza del programa de la FES dijo: "Hoy podemos festejar porque es válido y porque es un gran triunfo ante un equipo de calidad. Mañana tenemos que trazar lo que viene, trabajar muchísimo porque debemos acostumbrarnos a ganar en el terreno de juego, pero más importante en la vida de cada uno de estos jugadores. Vienen muchos partidos y esto apenas inicia".

Por Javier Chávez Posadas / FES Acatlán. Vía ONEFA.org
 
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