El "abuelo" de los tazones se juega hoy, solo que contrario a la tradición no será un duelo entre el campeón del Big Ten y el campeón del Pac-10. Este año será entre uno de los campeones del Big Ten y el monarca del Mountain West Conference.
Los Horned Frogs de TCU tienen toda la intención de demostrar que tienen lo necesario para ser considerado uno de los mejores equipos de la NCAA, y esperan poder demostrarlo cuando enfrenten a los Wisconsin Badgers en la edición número 97 del Rose Bowl.
TCU (12-0) no pudo convencer a los votantes o al BCS de que merecían jugar por el título, así que su premio de consolación es enfrentar a unos Badgers que anotaron más de 70 puntos en 3 ocasiones en el tazón más venerado de todos.
"Creo que hemos hecho mucho, no solo TCU, sino todas las escuelas que no califican automáticamente," dijo Andy Dalton, QB de los Horned Frogs. "Todavía tenemos un juego más, y saldremos a demostrar que podemos jugar y espero que la gente lo vea."
La llegada de TCU al Rose Bowl por encima de Stanford (el equipo que se asumía lo jugaría en representación del Pac-10 una vez que Oregon se clasificó a la final nacional) es por un acuerdo entre el tazón y el BCS, mismo que obligaba al Rose Bowl a tomar a un equipo de una conferencia no-BCS que clasificara para estos tazones.
Para los Horned Frogs esto es segundo viaje consecutivo a un tazón del BCS. El año pasado perdieron 17-10 ante Boise State en el Fiesta Bowl.
Mientras el encuentro entre dos equipos de conferencias no-BCS hizo poco para cambiar la mentalidad de los votantes con respecto a su talento, el tener a TCU en el Rose Bowl será un caso muy distinto.
Sobre todo si la defensiva de los Horned Frogs juega al nivel de sus estadísticas.
TCU acepta en promedio 11.4 puntos y 215.4 yardas por partido, siendo el mejor equipo del FBS en esos departamentos. También son líderes de la NCAA en yardas permitidas por pase (126.3), pero todo eso estará a prueba contra un potente ataque de Wisconsin (11-1) que promedia 43.3 puntos por encuentro.
El ataque terrestre de Wisconsin es el número 17 del FBS, pero es mucho más efectivo que eso cuando se trata de desgastar defensivas. Los Badgers anotaron 70 puntos dos veces en el año, y su máximo en la temporada fueron 83.
Junto al poderoso ataque terrestre de los Badgers está Scott Tolzien, que pasó para 2,300 yardas, 16 TDs y 6 intercepciones en la temporada, completando el 74.3 por ciento de sus pases.
La misión para TCU es complicada, sobre todo porque tienen que detener no solo a Tolzien, sino a tres corredores que acumularon 2,900 yardas: James White, John Clay y Montee Ball. Todos ellos reciben la protección de una línea ofensiva que mandó seis elementos al equipo All-Big Ten.
La unidad defensiva de TCU, lidereada por el LB Tanner Brock (97 tackleadas), el safety Colin Jones (70 tackleadas, 10 para pérdida) y el ala Wayne Daniels (6.5 capturas), es considerada demasiado ligera para enfrentar a una linea de Wisconsin que no tiene a ningún titular por debajo de los 145 kilos de peso.
Los Horned Frogs confian en que Dalton y compañía puedan mantener el juego de su lado para darle descanso a la defensiva.
Dalton tiene 41 victorias como titular, y este año lanzó para 2,638 yardas, 26 TDs y 6 intercepciones, además de que agregó 407 yardas y 5 TDs por tierra. El ataque terrestre de TCU cuenta además con Ed Wesley (1,065 yardas) y Matthew Tucker (694).
La serie histórica entre estos dos equipos está empatada, pues en su único enfrentamiento empataron a 14. Para Wisconsin este será su séptimo Rose Bowl, y han ganado los tres más recientes.
El pronóstico de Formación Escopeta: Wisconsin 28-21 TCU
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