Rich Rodriguez logró regresar a los Wolverines a un tazón después de dos años de ausencia, pero eso no quiere decir que tenga seguro su trabajo en Michigan. Dan Mullen se puede sentir mucho más tranquilo en su puesto con Mississippi State al llevarlos al Gator Bowl.
Mississippi State (8-4) tuvo una temporada tan buena que muchos pensaron que Mullen podría ir a un trabajo de mayor nivel, pero eventualmente aceptó una extensión de contrato por cuatro años más y un salario promedio de 2.65 millones de dólares.
Para Michigan (7-5) las cosas son distintas, pues RichRod sigue sin entregar los resultados que se esperaban de él. Esta es apenas la primera temporada ganadora de Rodriguez al frente de los Wolverines, y las cosas siguen sin convencer a los fans en Ann Arbor.
Las especulaciones sobre el futuro de RichRod han afectado la preparación de los Wolverines, ya que algunos jugadores ven esto como el último partido de su coach al frente de la universidad, mientras que otros consideran que es en este Gator Bowl donde se está poniendo en juego su futuro.
Las esperanzas de Rodriguez y los fans de Michigan están puestas en el explosivo QB Denard Robinson.
El jugador de segundo año llevó a los Wolverines a ser la sexta mejor ofensiva del FBS con 500.9 yardas por encuentro, y él impuso récord de yardas terrestres para un QB con 1,643. Eso hace lógico que Robinson haya sido nombrado el jugador ofensivo del año en el Big Ten.
Los Bulldogs fueron quinto lugar de la SEC Oeste, y tienen experiencia jugando contra elementos explosivos. En la temporada se enfrentaron a Cam Newton y Mark Ingram, los últimos dos ganadores del Heisman. La defensiva terrestre de los Bulldogs permite apenas 121.7 yardas, y cuando enfrentaron a Newton le permitieron 3.9 yardas por acarreo, la peor marca para este jugador en el año.
La ofensiva de Mississippi State también tiene un ataque terrestre poderoso, promediando 215.8 yardas por partido. El QB Chris Relf (683 yardas) y el RB Vick Ballard (892 yardas) son los mejores jugadores de los Bulldogs en este departamento. Eso puede pesar para Michigan, que acepta 187.7 yardas terrestres por partido (décimos del Big Ten).
Este será el primer partido entre estas dos universidades. Mississippi State no ha enfrentado a un equipo del Big Ten desde 1980.
El pronóstico de Formación Escopeta: Michigan 30-23 Mississippi State.
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