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domingo, 2 de enero de 2011

Oklahoma regresa al triunfo en el BCS

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Landry Jones  ayudó a que los Sooners terminaran su racha de 5 derrotas consecutivas en tazones del BCS, y lo hizo con estilo. El QB de Oklahoma lanzó para 429 yardas y 3 TDs en la victoria de su equipo por 48-20 sobre UConn, campeón del Big East.


Así Oklahoma (12-2) dejó atrás muchos malos recuerdos de estos partidos, mismos que incluyen derrotas ante Boise State y West Virginia, equipos que (al igual que UConn) eran catalogados como "inferiores" a los históricamente prominentes Sooners.

Jones tuvo un día de campo encontrando a Ryan Broyles, que lució con 13 atrapadas para 170 yardas.

Los Huskies (8-5) hicieron lo que pudieron en el partido, y se mantuvieron en la pelea la mayor parte del mismo, aunque daba la impresión de que era más por los errores de Oklahoma que por sus propios aciertos.

Jordan Todman tuvo 121 yardas en 32 acarreos y Robbie Frey regresó una patada de salida 95 yardas para anotación en el intento de UConn por ganar su primer tazón del BCS.

Oklahoma, visitante asiduo a este encuentro, decidió cambiar de hotel, sitios de práctica y cualquier cosa que pudiera conectarlos con los equipos que perdieron las ediciones 2007 y 2008 de este partido.

Todo eso rindió frutos desde el principio, ya que los Sooners se pusieron arriba 14-0 y nunca estuvieron atrás en el marcador.

A pesar de los intentos por entrenar a mayor velocidad para simular el estilo de juego de Oklahoma, los Huskies se dieron cuenta que la realidad superó lo que ellos esperaban. Y cuando pudieron lograr acercarse en el marcador simplemente se quedaron sin argumentos.

Una de las pocas esperanzas de UConn llegó cuando Dwayne Gratz interceptó a Jones y devolvió el ovoide 46 yardas para la anotación, misma que puso el encuentro 14-7 en el segundo cuarto.

Oklahoma anotó 6 puntos más antes del medio tiempo y se fueron 20-10 arriba al descanso. Al comenzar el tercer cuarto vino un pase de 59 yardas de Jones para Cameron Kenney y Jamell Fleming interceptó un pase y lo regresó a las diagonales para dejar el marcador 34-10, lo que puso las cosas muy lejos para UConn.

Al final quedó el sentimiento de que los Sooners jugaron a su nivel real solamente en el primer cuarto y luego se dedicaron a manejar el encuentro.

Eso es algo que definitivamente los fans de los Sooners agradecieron después de tantas decepciones en tazones.

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