Troy cerró la primera ronda de tazones colegiales exactamente igual que los otros ganadores del día: ganando de forma convincente. Y Corey Robinson fue clave para que los Trojans lograran eso.
Robinson pasó para 387 yardas y 4 anotaciones en lo que fue una paliza de 48-21 sobre Ohio. Esos 48 puntos son un nuevo récord en la historia del New Orleans Bowl y un punto de exclamación en la temporada del QB de Troy.
"Este año creo que el mayor atributo de Corey es que, ha cometido errores, pero ha sacado ventaja de eso y ha aprendido de esos errores," dijo Larry Blakeney, coach de Troy.
Nada mas en la primera mitad Robinson tuvo números tremendos: 23 de 29 para 285 yardas y 4 TDs. Y aunque él fue el que recibió la designación del jugador más valioso del partido, el joven QB le dió todo el crédito de su éxito a sus veteranos receptores.
Tebarius Gill es el que más provecho sacó del partido, anotando en tres ocasiones, todas por recepción. El otro TD de Robinson fue para Jerrel Jernigan.
En total Troy tuvo 602 yardas a la ofensiva, que también es un récord del New Orleans Bowl. Nada más en la primera mitad la diferencia de yardaje era de 371-39.
"Es obvio que tuvimos problemas controlándolos desde el mismo inicio en términos ofensivos," dijo Frank Solich, coach de Ohio. "Prácticamente pasaron a placer. Hicieron jugadas después de la recepción. Eso eventualmente abrió el juego terrestre para ellos... No es lo que uno quiere cuando hablas de detenerlos."
El primer despeje de los Trojans vino en el cuarto cuarto, y lograron 220 yardas terrestres contra 99 de Ohio, y se suponía que los Bobcats eran el cuadro que corría con el balón. Dujuan Harris tuvo 105 yardas por tierra y una anotación para Troy.
Con esto cierra otro año bueno para los Trojans, que consiguieron su quinto campeonato consecutivo en el Sun Belt, y ahora están 2-3 en Tazones colegiales, ambas en el New Orleans Bowl.
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