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jueves, 30 de diciembre de 2010

Oklahoma State gana el Alamo Bowl

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Justin Blackmon ha sido una de las grandes estrellas de Oklahoma State todo el año. Anoche tuvo una oportunidad más de lucir su talento antes de decidir si deja la universidad o regresa para una última temporada con los Cowboys.


Blackmon tuvo nueve recepciones para 117 yardas y anotó dos veces, incluyendo un TD de 71 yardas, para que (14)Oklahoma State venciera 36-10 a Arizona en el Alamo Bowl, dándole a los Cowboys la primera temporada de 11 triunfos de su historia.

Y ahora empieza el proceso de decisión. Blackmon puede regresar un año más a la universidad o declararse elegible para el draft de la NFL. El problema es encontrar algo más que hacer en la NCAA.

El receptor de Oklahoma State ya ganó el Premio Biletnikoff, impuso récord de la NCAA con 12 juegos consecutivos con al menos 100 yardas y 1 TD y rompió la marca de Larry Fitzgerald de más yardas para un sophomore.

Brandon Weeden tuvo 25 de 41 pases para 240 yardas para Oklahoma State (11-2), que además de la duda del regreso de su QB y su WR tiene la seguridad de que necesita buscar un nuevo coordinador ofensivo. Dana Holgorsen dirigió su último juego ayer para ir a cubrir la misma posición en West Virginia el próximo año. Para el 2012 Holgorsen será el head coach de esa universidad.

Para Arizona (7-6) esta derrota es la quinta consecutiva que sufren en el año. Mike Stoops, coach de los Wildcats, declaró que evaluará lo hecho en esta temporada, sobre todo porque se quedaron a 1 victoria de igualar los ocho triunfos que tuvieron los dos años anteriores.

Nick Foles, QB de Arizona, lanzó para 280 yardas (32 de 50 pases) y 1 TD, pero tuvo 3 intercepciones, una de ellas devuelta 62 yardas para anotación por Markelle Martin.

Además de eso la ofensiva de Arizona no funcionó para nada en los momentos cruciales. Tuvieron seis posesiones en territorio enemigo durante la primera mitad del encuentro y solamente lograron 1 TD.

En cuanto a las partidas en Oklahoma State, obviamente los quieren de regreso, pero tampoco es un asunto de vida o muerte. El año pasado perdieron a Dez Bryant, cambiaron de QB y comenzaron a siete nuevos elementos en la defensiva, y aún así lograron imponer récord de victorias y quebraron todas las marcas aéreas que había.

Para los Wildcats esta derrota no solo deja un mal sabor de boca por ser la quinta derrota consecutiva en el año, además es un recuerdo de que el año pasado también fueron apaleados en su tazón, cayendo 33-0 contra Nebraska en el Holiday Bowl.

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