Lo destacado en Formación Escopeta



jueves, 30 de diciembre de 2010

El Music City Bowl y su increible final

Image Hosted by ImageShack.us


Decir que el Music City Bowl tuvo un final extraño podría ser poco. Este partido técnicamente se acabó una vez, luego volvió a empezar, se empató y luego se jugaron dos tiempos extras. Y todo eso fue en unos 10 minutos.

Casey Barth mandó el partido a tiempo extra en el último segundo del tiempo regular después de que los Tar Heels diero una de las exhibiciones más lamentables en cuanto a manejo de reloj.

North Carolina (8-5) estaba abajo por 3 puntos en los minutos finales del encuentro, y en lo que fue la penúltima jugada del partido hubo una confusión tremenda, pues los ofensivos se quedaron en el campo para azotar el ovoide mientras el equipo especial entraba al mismo tiempo.

Por unos segundos había cerca de 20 jugadores de North Carolina en el campo. Y los árbitros determinaron que el reloj se había terminado.

Tras las protestas de T.J. Yates de que había azotado el balón con 1 segundo en el reloj, se revisó toda la serie y se determinó que efectivamente le quedaba 1 segundo al partido. Adicionalmente se castigó a North Carolina por tener "más de 11 jugadores en el terreno", lo que representó 5 yardas para atrás.

La NCAA, a diferencia de la NFL, no penaliza con tiempo a las ofensivas que cometen castigos en los minutos finales de cada mitad. Eso fue lo que permitió que Barth pateara el empate.

Los Volunteers (6-7) estaban confundidos con todo el alboroto del final, y cuando todo terminó resultó que tenían que jugar tiempo extra.

Tras intercambiar anotaciones en la primera serie, Tyler Bray lanzó una intercepción a Quan Sturdivant, lo que terminó con las aspiraciones de Tennessee.

Los Volunteers ya habían sufrido una derrota similar en la temporada regular, cuando perdieron con LSU por tener 12 hombres en el terreno de juego. La oportunidad se volvió a jugar y los Tigers anotaron y ganaron 16-14.

Esta derrota fue mucho más extraña y dolorosa. Sobre todo porque esa serie final de North Carolina estuvo plagada de errores por parte de Tennessee.

Con 31 segundos en el reloj los Tar Heels comenzaron su intento por empatar el encuentro, y lo lograron porque los Vols cometieron un castigo muy costoso. Todo eso concluyo con la bizarra serie de eventos que mandaron todo a tiempo extra.

La defensiva de North Carolina dió un buen partido, limitando a Tennessee a 27 yardas terrestres y logrando 3 intercepciones. Al final los Tar Heels ganaron en las yardas totales por 385-339, esto gracias a las 160 yardas terrestres de Shaun Draughn (1 TD) y las 234 yardas por pase de Yates.

Lee más:
Music City Bowl 2010 (previa)

 

No hay comentarios: