Amigos, me da mucho gusto reabrir esta columna con un nuevo formato, el cuál espero les agrade. Así que sin más ni más vayamos a lo que nos interesa:
Mike Shanahan demuestra que no ha cambiado.
Cuando leí que Mike Shanahan llegaba a Washington tuve dos respuestas inmediatas:
La primera, como aficionado a los Redskins, fue de alegría porque un coach de alto calibre llegaba a entrenar al equipo que me gusta. Y un coach bastante bueno. Digo, durante su etapa en Denver los Broncos tuvieron problemas, pero nunca fueron un equipo “sotanero”, como lo han sido los Redskins muchas veces en la era Dan Snyder. Digamos que algo en mí esperaba que la magia de Shanahan en Denver se extendiera un poco a Washington.
La segunda respuesta, ya como analista de este deporte, fue de duda. Cierto, Shanahan ha hecho mucho en la NFL, pero trabajar para Dan Snyder será muy distinto a estar con Pat Bowlen. Digo, cuando el dueño del equipo lo maneja como si fuera una franquicia de fantasy football las cosas no pueden ser tan buenas. Por eso comencé a tener dudas.
Pero con las semanas ha venido algo de calma para el aficionado en mí. Mike Shanahan no salió corriendo a tomar a Terrell Owens, LaDainian Tomlinson o Julius Peppers. Eso ya es ganancia. Cierto, tomó a Larry Johnson y Willie Parker, pero ellos son dos veteranos con ganas de probar que aún pueden jugar en esta liga, y que además pondrán a trabajar a Clinton Portis. Eso ya es ganancia.
Y además está tomándose todo el tiempo para evaluar a los QBs del draft. Durante la final del Big 12 los scouts de Washington estuvieron viendo a Colt McCoy, y ahora han programado visitas con 3 de los principales prospectos en esa posición (Sam Bradford, Jimmy Clausen y Tim Tebow). No sé, pero por momentos da la impresión de que los Redskins están trabajando bien esta pretemporada, y eso me sorprende y me llena de escepticismo. Como analista y como aficionado.
Jason Elam: un ejemplo más.
Durante la semana hablamos del retiro de Jason Elam y de todos sus récords. Y nuestro buen amigo Taker decía algo bien interesante: “Si los pateadores pudieran entrar al Salón de la Fama Jason Elam se merecería un lugar.” Nada más cierto. Y más injusto.
No sé por qué todavía se maneja esa regla no escrita de que los pateadores no pueden entrar al Salón de la Fama. La última vez que revise los pateadores también son parte del equipo, cuentan para el límite de 53 jugadores en el roster y usan uniformes. Entonces, como todos los demás elementos del equipo, deberían ser considerados para el Salón de la Fama. Aunque no sepan tacklear.
Y con eso en mente propongo mis primeros candidatos a entrar al Salón de la Fama como pateadores:
Pete Gogolak. Integrante de Bills y Giants, Gogolak fue el primer pateador en usar el “estilo soccer” al buscar goles de campo. Si somos estrictos, esa aportación es igual de importante para el football profesional que el pase adelantado. Bueno, por la potencia de Pete Gogolak con su estilo soccer tuvieron que pasar los postes de la parte de adelante de la zona de anotación a la parte de atrás.
Mark Moseley. Jugó para Oilers, Eagles, Redskins y Browns. Con el equipo de Washington tuvo sus mejores años, llegando a ser acreedor al MVP de la temporada 1982. Hasta el día de hoy es el único pateador que ha ganado el MVP.
Ray Guy. No fue el mejor en yardaje, pero vaya que fue un gran pateador de despeje. Nada más podríamos decir que tuvo 5 patadas de al menos 61 yardas en la temporada de 1981, tuvo una racha de 619 despejes sin bloqueo y 210 patadas dentro de la yarda 20 (dato que no incluye lo que hizo en sus primeras 3 temporadas, porque en esos años la NFL todavía no guardaba esa estadística).
Otros pateadores que también serían considerados incluyen a Gary Anderson, Morten Anderson, Jason Elam y Adam Vinatieri. Pero esos casos los platicaremos en otro momento.
4 Downs
Cada semana daré los “4 downs”, algo así como las 4 reflexiones finales antes de cerrar esta columna.
Primer down: Los veteranos seguirán encontrando trabajo, pero les costará mucho. Hasta ahora así ha sido y nada parece cambiar las cosas, al menos no hasta que el draft pase.
Segundo down: Tim Tebow tiene “algo”. Y ese algo le está valiendo mucha atención por parte de los equipos de la NFL. El mejor ejemplo es que Bill Belichick se tomó un tiempo para cenar con él.
Tercer down: La semana santa puso en “pausa” las competencias aquí en México, así que este fin de semana estuvo muy, muy tranquilo. La buena noticia es que todos regresan a la actividad el próximo fin de semana.
Cuarto down: A partir de mañana comenzaremos una serie de posts en conjunto con nuestros amigos de Línea de Golpeo para tratar diversos temas referentes al draft. Ojalá puedan acompañarnos.
Y bueno, después de nuestros 4 downs solo queda invitarlos a dejar sus comentarios. Y si tienen alguna duda o quieren sugerir algún tema para esta columna, recuerden que pueden mandar sus comentarios a miguel.esses@gmail.com.
Mike Shanahan demuestra que no ha cambiado.
Cuando leí que Mike Shanahan llegaba a Washington tuve dos respuestas inmediatas:
La primera, como aficionado a los Redskins, fue de alegría porque un coach de alto calibre llegaba a entrenar al equipo que me gusta. Y un coach bastante bueno. Digo, durante su etapa en Denver los Broncos tuvieron problemas, pero nunca fueron un equipo “sotanero”, como lo han sido los Redskins muchas veces en la era Dan Snyder. Digamos que algo en mí esperaba que la magia de Shanahan en Denver se extendiera un poco a Washington.
La segunda respuesta, ya como analista de este deporte, fue de duda. Cierto, Shanahan ha hecho mucho en la NFL, pero trabajar para Dan Snyder será muy distinto a estar con Pat Bowlen. Digo, cuando el dueño del equipo lo maneja como si fuera una franquicia de fantasy football las cosas no pueden ser tan buenas. Por eso comencé a tener dudas.
Pero con las semanas ha venido algo de calma para el aficionado en mí. Mike Shanahan no salió corriendo a tomar a Terrell Owens, LaDainian Tomlinson o Julius Peppers. Eso ya es ganancia. Cierto, tomó a Larry Johnson y Willie Parker, pero ellos son dos veteranos con ganas de probar que aún pueden jugar en esta liga, y que además pondrán a trabajar a Clinton Portis. Eso ya es ganancia.
Y además está tomándose todo el tiempo para evaluar a los QBs del draft. Durante la final del Big 12 los scouts de Washington estuvieron viendo a Colt McCoy, y ahora han programado visitas con 3 de los principales prospectos en esa posición (Sam Bradford, Jimmy Clausen y Tim Tebow). No sé, pero por momentos da la impresión de que los Redskins están trabajando bien esta pretemporada, y eso me sorprende y me llena de escepticismo. Como analista y como aficionado.
Jason Elam: un ejemplo más.
Durante la semana hablamos del retiro de Jason Elam y de todos sus récords. Y nuestro buen amigo Taker decía algo bien interesante: “Si los pateadores pudieran entrar al Salón de la Fama Jason Elam se merecería un lugar.” Nada más cierto. Y más injusto.
No sé por qué todavía se maneja esa regla no escrita de que los pateadores no pueden entrar al Salón de la Fama. La última vez que revise los pateadores también son parte del equipo, cuentan para el límite de 53 jugadores en el roster y usan uniformes. Entonces, como todos los demás elementos del equipo, deberían ser considerados para el Salón de la Fama. Aunque no sepan tacklear.
Y con eso en mente propongo mis primeros candidatos a entrar al Salón de la Fama como pateadores:
Pete Gogolak. Integrante de Bills y Giants, Gogolak fue el primer pateador en usar el “estilo soccer” al buscar goles de campo. Si somos estrictos, esa aportación es igual de importante para el football profesional que el pase adelantado. Bueno, por la potencia de Pete Gogolak con su estilo soccer tuvieron que pasar los postes de la parte de adelante de la zona de anotación a la parte de atrás.
Mark Moseley. Jugó para Oilers, Eagles, Redskins y Browns. Con el equipo de Washington tuvo sus mejores años, llegando a ser acreedor al MVP de la temporada 1982. Hasta el día de hoy es el único pateador que ha ganado el MVP.
Ray Guy. No fue el mejor en yardaje, pero vaya que fue un gran pateador de despeje. Nada más podríamos decir que tuvo 5 patadas de al menos 61 yardas en la temporada de 1981, tuvo una racha de 619 despejes sin bloqueo y 210 patadas dentro de la yarda 20 (dato que no incluye lo que hizo en sus primeras 3 temporadas, porque en esos años la NFL todavía no guardaba esa estadística).
Otros pateadores que también serían considerados incluyen a Gary Anderson, Morten Anderson, Jason Elam y Adam Vinatieri. Pero esos casos los platicaremos en otro momento.
4 Downs
Cada semana daré los “4 downs”, algo así como las 4 reflexiones finales antes de cerrar esta columna.
Primer down: Los veteranos seguirán encontrando trabajo, pero les costará mucho. Hasta ahora así ha sido y nada parece cambiar las cosas, al menos no hasta que el draft pase.
Segundo down: Tim Tebow tiene “algo”. Y ese algo le está valiendo mucha atención por parte de los equipos de la NFL. El mejor ejemplo es que Bill Belichick se tomó un tiempo para cenar con él.
Tercer down: La semana santa puso en “pausa” las competencias aquí en México, así que este fin de semana estuvo muy, muy tranquilo. La buena noticia es que todos regresan a la actividad el próximo fin de semana.
Cuarto down: A partir de mañana comenzaremos una serie de posts en conjunto con nuestros amigos de Línea de Golpeo para tratar diversos temas referentes al draft. Ojalá puedan acompañarnos.
Y bueno, después de nuestros 4 downs solo queda invitarlos a dejar sus comentarios. Y si tienen alguna duda o quieren sugerir algún tema para esta columna, recuerden que pueden mandar sus comentarios a miguel.esses@gmail.com.
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