Primero la Ivy League anunció que no jugarían football en otoño. El Big Ten siguió con el anuncio de que solamente jugarán partidos entre equipos de su conferencia, y ahora el Pac-12 decidió que seguirán el camino del Big Ten.
El día de ayer se reunió el grupo CEO de la Conferencia, y en esa reunión se tomó la decisión de seguir los pasos del Big Ten y limitar su temporada a partidos dentro del Pac-12.
Otra medida que el Pac-12 tomó fue retrasar el inicio de las actividades obligatorias ante el incremento de casos de COVID-19. Para el football el retraso es menos problemático porque ya se eliminaron los primeros juegos del calendario, que eran contra rivales de otras conferencias.
"La salud y la seguridad de los estudiantes-atletas y todos los que están conectados con los deportes del Pac-12 sigue siendo nuestra prioridad número uno. Nuestra decisión ha sido y será guiada por la ciencia y los datos, y basada en las tendencias e indicadores de los días previos, y se ha vuelto claro que tenemos que darnos la mayor flexibilidad para organizarnos, y para retrasar cualquier movimiento hacia la siguiente fase de regreso a las actividades." declaró Larry Scott, comisionado del Pac-12, en un comunicado.
Con la decisión del Pac-12 ya son dos de las conferencias del Power Five que deciden recortar su calendario. Falta ver que harán las otras tres (SEC, Big 12 y ACC), pero parece que es cuestión de tiempo para que sigan esta misma dirección.
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