Los Patriots estaban muy tranquilos después de que Jimmy Garoppolo venció a los Cardinals y comenzó el partido de hoy arrasando a los Dolphins. Las cosas se volvieron menos tranquilas cuando salió lastimado.
Ok, así van las cosas. Los reportes indican que no hay daño en los huesos. El problema es que el hombro tiene muchos ligamentos y tejidos dándole forma, por lo que hacen falta más estudios para saber con precisión qué tiene. El hecho de que los reportes indiquen que Garoppolo está pasando por "un tremendo dolor" hace que las cosas sean preocupantes.
De hecho es casi seguro que no juegue contra los Texans, en especial porque el partido es el jueves. Así que la pregunta es si estará listo para jugar en la semana 4 contra los Bills. Si tampoco puede jugar ese día, entonces será todo para Garoppolo en el año, porque a partir de la semana cinco Tom Brady tomará los controles del equipo. Y mientras eso sucede Jacoby Brissett tendrá que servir como el titular.
Digamos que la buena noticia es que los Patriots tienen campo de acción. Si pierden contra los Texans esta semana y Brissett hace lo suficiente para vencer a los Bills (que tienen su buena dosis de problemas), entonces el equipo estará 3-1 cuando Brady retome los controles.
Suena como un escenario donde no hay que apanicarse.
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