Cuando uno veia qué equipos estaban invitados al Heart of Dallas Bowl era inevitable pensar que las cosas se podian poner feas para los Boilermakers. Y vaya que así fue.
Oklahoma State demostró que la diferencia de 1 juego entre su marca (7-5) y la de Purdue (6-6) era subjetiva, por decir lo menos. Los Cowboys simplemente dominaron a los Boilermakers de principio a fin, ganando 58-14 el tazón.
La ofensiva de OSU no tuvo problema para mover el balón durante todo el partido, anotando al menos 13 puntos en cada cuarto. Purdue anotó sus puntos hasta la segunda mitad, a la que entraron abajo 28-0.
El resultado de este tazón es muestra de los motivos por los que Danny Hope fue despedido. Y el lamentable resultado fue ante dos ex-QBs de esta universidad, ya que Drew Brees y Kyle Orton estaban en asistencia.
El único punto positivo para Purdue es que convirtieron dos fake punts. Fuera de eso todo fue malo. Pero bueno, no siempre se puede ganar. Menos cuando enfrentas a un equipo sumamente superior.
Y bueno, Mike Gundy podrá seguir con sus quejas sobre el bajo nivel del tazón al que mandaron a su equipo. Porque quedó claro que tiene motivos para quejarse.
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