El Sugar Bowl tiene a dos equipos con un alto número de victorias en Florida (11-1) y Louisville (10-2). Curiosamente la diferencia de 1 victoria se hace mucho más grande cuando consideramos que los Gators son terceros en el ranking por la posición 21 que tienen los Cardinals.
Charlie Strong, ex-coordinador defensivo de Florida, tuvo tanto éxito con los Cardinals que recibió la propuesta de regresar a la SEC, sólo que como coach de Tennessee. Strong negó la invitación y decidió seguir con Louisville, que se irá a la ACC en el 2014.
El camino de Louisville a este tazón fue complicado, hay que decirlo. Después de empezar 9-0 la temporada sufrieron dos derrotas consecutivas ante Syracuse y Connecticut, mismas que pusieron en riesgo su viaje a este tazón. De hecho tuvieron que venir de atrás contra Rutgers para conseguir el título compartido del Big East. El pase al Sugar Bowl se obtuvo por su posición en los rankings.
Louisville espera que este tiempo de descanso haya ayudado al QB Teddy Bridgewater a recuperarse totalmente. El jugador ofensivo del año en el Big East no pudo iniciar contra Rutgers por lesiones en la muñeca y el tobillo. Bridgewater salió de la banca para armar el regreso, completando 20 de 28 pases para 263 yardas y 2 TDS. En la temporada completó el 69% de sus pases y tuvo 3,452 yardas y 25 TDs.
Seguramente el reto de hoy será más grande para Bridgewater, ya que la defensiva de Florida es la tercera mejor en puntos permitidos (12.9) y aceptaron 5 pases de TD por pase mientras conseguian 19 intercepciones.
La secundaria de los Gators, que encabeza el safety Matt Elam, permite solamente 186 yardas aéreas por juego y sus rivales apenas pudieron completar el 51.2% de sus pases. Como referencia, Johnny Manzel, ganador del Heisman, tuvo su peor actuación del año ante Florida al lanzar para solamente 173 yardas.
Ofensivamente Florida cuenta con Mike Gillislee en el ataque terrestre, que sumó 1,104 yardas y 10 TDs en camino a ser llamado al equipo All-SEC. Gillislee debe tener éxito ante la defensiva de Louisville, que permite 174.6 yardas terrestres por partido. Si eso funciona entonces el rol del QB Jeff Driskel seguirá siendo modesto. En el año el QB de Florida promedia 19.6 intentos de pase para 133.7 yardas. Eso sí, es seguro lanzando el balón, ya que solamente tiene 3 intercepciones por 11 TDS.
De hecho este año Florida tuvo una temporada tan buena que pensaban en jugar la final nacional, pero una derrota ante Georgia el 27 de octubre truncó sus aspiraciones. Los Bulldogs eventualmente cayeron ante Alabama en el campeonato de la SEC, dándole a Florida la oportunidad de ser el otro equipo de la SEC que accedia a un tazón del BCS en lugar de los Bulldogs.
Louisville estará haciendo su segunda aparición en un tazón del BCS, con su única experiencia previa viniendo en el Orange Bowl del 2007, que ganaron ante Wake Forest. Florida está mucho mejor en el tema de las apariciones, ya que esta es la séptima (solamente Ohio State y Oklahoma tienen más). En estos juegos están 5-1.
Los Gators han enfrentado a los Cardinals dos veces en la historia, ambas veces en Gainesville. En ambos casos (1980 y 1992) ganaron los Gators.
No hay comentarios:
Publicar un comentario