Wisconsin llegó a la final del Big Ten gracias a que Ohio State y Penn State están suspendidos por la NCAA, así que el favorito para ganar la Conferencia era Nebraska, el campeón de la otra división que llegó rankeado y como ganador real de su sector.
El problema para los Huskers es que, como ya sabemos, en la NCAA nada está escrito. Y al final Wisconsin es otra vez campeón del B1G tras darle una paliza de proporciones épicas a Nebraska.
Los Badgers, que habían perdido con los Huskers 30-27 en los inicios de la temporada, vengaron esa derrota y de paso humillaron a los Huskers, venciéndolos 70-31 anoche.
Y la humillación fue terrestre.
Wisconsin acarreó el balón 50 veces, promediando 10.9 yardas por acarreo. Los Badgers tuvieron tres acarreos de 56 yardas o más, todas por jugadores distintos. De hecho dos de sus corredores, Melvin Gordon y Montee Ball, pasaron de las 200 yardas individuales (Gordon tuvo 216, Ball 202), mientras que James White, el tercer mejor corredor del equipo en el día, se quedó en 109. Para hacer las cosas más interesantes, las 216 yardas de Melvin Gordon vinieron en tan solo 9 acarreos, lo que da un promedio de 24 yardas por acarreo.
Al final Wisconsin tuvo 539 yardas por tierra, la mayor cantidad aceptada por Nebraska en su historia.
Con esto los Badgers ganan su tercer campeonato consecutivo del B1G y volverán al Rose Bowl, donde han jugado los últimos dos años. Los Badgers seguramente esperan que esta ocasión sea mucho mejor que las anteriores, ya que han perdido esos dos encuentros.
Veremos que dice Stanford el primero de enero del 2013.
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