Cuando Jim Harbaugh llegó a Stanford el rumbo del equipo cambió. En ese momento se dijo que era porque Harbaugh era el coach y Andrew Luck el QB. Ayer, sin Harbaugh o Luck, el Cardinal se coronó campeón del Pac-12 y ganó su pase al Rose Bowl, juego que no alcanzaban desde 1999.
Cierto, no fue fácil vencer a UCLA, un equipo que sorprendió a todos con su llegada a esta instancia. Johnathan Franklin, RB de los Bruins, corrió para 201 yardas en el encuentro, algo poco usual ante la sólida defensiva de Stanford. Vamos, todo el equipo del Cardinal tuvo 170 yardas terrestres en el encuentro.
Al final la actuación de Franklin no fue suficiente. Stanford ganó 27-24 y consiguió su pase al Rose Bowl. Y eso consolida el trabajo que está haciendo David Shaw, coach de la universidad, en reemplazo de Harbaugh.
Por cierto, Kevin Hogan, QB de Stanford, fue el jugador más valioso del encuentro, demostrando que este equipo tiene vida después de Andrew Luck.
Stanford enfrentará en el Rose Bowl al campeón del Big Ten, que se decidirá hoy entre Nebraska y Wisconsin.
Sea quien sea tendrá un rival bastante complicado. Stanford viene con una racha de 7 victorias consecutivas, así que no serán un rival sencillo para quien llegue representando al B1G.
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