El año pasado Boise State perdió cualquier oportunidad de ir al Rose Bowl (o a un posible campeonato nacional) porque su pateador de último año falló un gol de campo en tiempo extra. Ahora les pasó exactamente lo mismo, solo que su pateador es novato y la patada fallada vino en tiempo regular. Pero el sentimiento es el mismo: los Broncos están fuera de la competencia.
Los Broncos, que hasta ayer eran quintos en los rankings del BCS, perdieron con TCU por 36-35. Y, al igual que el año pasado, pudieron evitar la derrota. Dan Goodale, pateador novato, tuvo un intento de 39 yardas en el último segundo, pero se fue (bastante) a la derecha y los Horned Frogs se escaparon de Boise State con la victoria.
Y esto tiene muchas implicaciones.
De entrada, como les deciamos, este partido le quita el invicto a Boise, que sabe perfectamente que sin una campaña invicta no pueden aspirar al BCS. Y para hacer las cosas peores, en este momento los Broncos ni siquiera pueden pensar en el título del Mountain West porque perdieron con TCU, que ahora se pone de líder.
Y los efectos también se sienten personalmente para Kellen Moore, su QB. Este partido marcó la primera derrota de Moore como local, y tomando en cuenta que este tipo de cosas se consideran para los premios de final de año, parece que también le costó el ser considerado para el Heisman.
Eso sí, él no quiere pensar en las similitudes entre esta derrota y la del año pasado.
"Perdimos oportunidades. No creo que haya sido una jugada, es una variedad de jugadas," dijo Moore, que lanzó para 320 yardas y 2 TDs. "Es una derrota y eso se siente familiar, pero no hay sentimientos de más."
Así que ahora, igual que en el 2010, Boise State (8-1, 3-1) tendrá que esperar para saber en qué tazón jugarán al final del año.
Eso sí, no será uno del BCS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario