Malcolm Butler llegó a los Titans este año, y la verdad es que hasta ahora no ha sido lo que el equipo de Tennessee esperaba.
En lo que va de la temporada los QBs contrarios están completando el 72 por ciento de los pases que se lanzan en su dirección, y el lunes pasado ante los Cowboys los dos TDs de Dallas vinieron en pases lanzados en dirección a Butler. Mike Vrabel dijo que no hay planes de sentar a Butler, y añadió que el CB tiene "ocho semanas para tratar de compensar las cosas."
Y la siguiente prueba para Butler es muy interesante, ya que le toca enfrentar a su ex equipo, los New England Patriots.
La estancia de Butler en New England tuvo un cierre bastante complicado cuando lo dejaron en la banca para el Super Bowl LII. Y aunque sobran motivos para que Butler quiera jugar mejor esta semana, él dice que no hay una motivación especial para este domingo.
"Solamente es un partido. Sé que solía jugar para New England y todo eso. No estoy muy emocionado. No estoy motivado de manera especial. Es otro juego. Tengo que estar listo para jugar sin importar contra quien juegue. La gente lanza la pelota, tengo que estar listo." dijo Butler, reporta The Tennessean.
El problema para Butler es que el hecho de que esté jugando muy por debajo de las expectativas ya genera atención sobre él, y tener que jugar ante su ex equipo no va a hacer las cosas más fáciles.
De hecho serán mucho más complicadas, y más con Tom Brady siendo la persona que va a lanzar los pases.
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