Reuben Foster tuvo un offseason bastante agitado, ya que tuvo que enfrentar cargos por violencia doméstica y eso lo llevó a alejarse del equipo por un tiempo en lo que resolvía esos problemas.
A pesar de que muchos consideraron que la carrera de Foster estaba en peligro por estas acusaciones, al final un juez determinó que no había suficiente evidencia para mandar al linebacker a juicio, por lo que pudo regresar al equipo. Foster dijo este fin de semana que el equipo le avisó que lo hubieran dado de baja de haber sido encontrado culpable, por lo que esta experiencia fue muy importante para él.
"Fue una experiencia de aprendizaje muy grande. Aprendí de cada error, todo lo que se dijo, todos mis errores. Aprendí de muchas cosas y crecí por esto. Me hizo apreciar el football mucho más. Fue loco, saber que el football podía irse. Estar de regreso con mis hermanos y los coaches, man, es una bendición." dijo Foster al NBC Sports Bay Area.
Foster aún tiene pendiente una suspensión de dos juegos tras declararse culpable de un cargo de posesión de armas y por un arresto por posesión de marihuana. Foster dijo que ese resultado es "doloroso", pero que hubo un momento dónde pensó que sus acciones iban a costarle más que dos juegos.
Ahora lo que sigue es que Foster trate de cambiar ese tipo de conductas, sobre todo porque en esta ocasión se quedó muy cerca de perder su futuro en la NFL. Con eso en mente resulta lógico pensar que un problema más podría ser el último.
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