El día de ayer Blake Bortles habló con los medios, y en esa conversación reflexionó sobre lo logrado este año, indicando que "tenemos la oportunidad de construir sobre esto y tratar de hacerlo algo consistente cada año".
Lo interesante es que, técnicamente, Bortles es uno de los jugadores que no tienen seguro su futuro con los Jaguars. Aunque los Jaguars ejercieron la opción de un quinto año en su contrato (que le pagará 19 millones por la temporada 2018), el dinero se vuelve garantizado hasta Marzo, por lo que lo pueden dar de baja durante Febrero y no habría un golpe económico para el equipo.
Así que lo único que le queda esperar a Bortles es que los Jaguars no decidan dar por terminada su relación laboral.
"He disfrutado mis cuatro años en Jacksonville y me gustaria jugar aquí por cuanto tiempo me permitan. Lo que ellos decidan y todas las decisiones que tomen están fuera de mi control. Me encantaría poderme quedar y jugar aquí. Con suerte eso se podrá." declaró Bortles.
Y esa es la gran pregunta. Queda claro que los Jaguars no están totalmente convencidos de que Bortles es la opción, y hay nombres que se manejan como posibles agentes libres que suenan como mejoras automáticas en la posición (Alex Smith o Kirk Cousins, por dar un par de ejemplos), por lo que es altamente probable que Tom Coughlin y compañía pasen un buen tiempo analizando sus opciones.
Y vamos, no es para menos. Con el equipo actual se quedaron a 15 minutos de pasar al Super Bowl, por lo que es imposible evitar el pensar "¿Qué hubiera sido?" si los Jaguars tuvieran un QB de mayor nivel.
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