Justin Tucker, por mucho el mejor pateador de la NFL, le pegó un susto a los Ravens cuando decidió hacer una tackleada en un partido de pretemporada.
Tucker hizo la tackleada en un kickoff contra los Bills, y eso no hubiera sido tan grave si no hubiera bajado el casco y recibido un golpe bastante fuerte. Poco después el equipo anunció que Tucker estaba en el protocolo de conmociones. Más tarde se hizo saber que había salido del mismo sin mayor complicación.
Afortunadamente para los Ravens el susto fue temporal, ya que perder a Tucker hubiera sido un golpe bastante fuerte.
Mientras Tucker estuvo fuera de acción el encargado de las patadas fue Kenny Allen, el otro pateador que el equipo tiene en estos momentos en el roster.
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