Cuando Mike Glennon firmó con los Bears, algunos le preguntaron a Aaron Rodgers cuál era su opinión sobre el enorme contrato que recibió Glennon. En esencia le preguntaron si los elevados salarios para QBs ameritaban que él pensara en un nuevo contrato.
Rodgers contestó con un "debería", y aunque es lógico pensar que uno de los mejores QBs de la liga pueda pedir un aumento en cualquier momento, parece que no tiene mucha prisa por hacerlo.
De hecho el QB de los Packers dice que tiene confianza en la oficina del equipo y además se sabe apreciado por la franquicia.
"Bueno, esos asuntos usualmente se resuelven solos y tengo un agente fantástico, él hace un gran trabajo. Se preocupa por esas cosas. Cuando se trata de establecer valores en el mercado, dejo que esas cosas se arreglen solas. Se mi valor en esta liga, y se que mi equipo me aprecia. Voy a seguir haciéndome indispensable en este roster. Cuando haces eso, cuando llega el momento de recibir un contrato, usualmente recibes una extensión de contrato." declaró Rodgers, reporta ESPN.com.
El actual contrato de Aaron Rodgers fue firmado en el 2013, y promedia 22 millones por año. Eso estaba muy bien en aquel momento, pero ahora es un salario meramente promedio para un QB titular. El problema es que su acuerdo corre hasta el 2019, por lo que no se prevee que los Packers vayan a entablar negociaciones esta semana, o este año. Así que si Aaron Rodgers quiere un aumento, tendrá que ser un poco más exigente con la franquicia que lo aprecia tanto.
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