El día de ayer surgieron mucho reportes de que Marshawn Lynch ya había llegado a un acuerdo con los Raiders, por lo que su regreso a la NFL era inminente. Solamente hay un problema: Lynch sigue siendo parte de los Seahawks, y para que pase a los Raiders debe haber un cambio.
Esto es algo que obviamente presenta un problema. Y para hacer las cosas aún más enredadas: ahora salen diversos reportes de que Lynch todavía no arregla nada con los Raiders.
Tanto Marshawn Lynch como su agente han hecho saber que no hay un acuerdo entre el jugador y los Raiders. Y como se había dicho en los primeros reportes, lo que los Seahawks quieren es que ese acuerdo exista para poder hacer el movimiento.
Y ese es el problema real: los Seahawks quieren el acuerdo entre Lynch y los Raiders porque en estos momentos, de darse el regreso de Lynch, representaría 9 millones en el tope salarial de Seattle, algo que sería complicado de manejar. De hecho la única opción sería darlo de baja. Eso no le conviene a los Seahawks, ya que al dar de baja a Lynch él se podría ir a Oakland sin que los Seahawks reciban nada a cambio.
De hecho habría que reconocer que tanto Lynch como los Raiders han manejado las cosas con mucho deportivismo hacia Seattle, ya que ese es el camino más rápido.
Y como las cosas se están llevando de forma tranquila, parece que tardaremos un poco en llegar a la conclusión de esta historia.
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