Desde que se empezó a hablar de la inminente salida de Tony Romo de Dallas se ha dicho que iba a ser un "divorcio amigable". Poco a poco empieza a lucir como algo menos amistoso.
Primero que nada, los Cowboys ya habían dejado ver que iban a liberar a Romo, pero cuando los Texans mandaron a Brock Osweiler a Cleveland las cosas cambiaron y lo retuvieron. Y mientras Dallas sigue esperando que alguien les de algo por Romo, es un hecho que el QB preferiria ser liberado ahora mismo.
Según reporta el Dallas Morning News, no se prevee que algo vaya a pasar este fin de semana, y de hecho "sería optimista" pensar que algo se hará en esta semana. En otras palabras, va para largo.
Adam Schefter indica que "Basado en múltiples reportes de gente de la liga, sería una enorme sorpresa si los Cowboys consiguen cambiar a Tony Romo. Lo van a tener que dar de baja."
Y ese es justo el problema: nadie ve a Jerry Jones cediendo y dejando a Romo libre mañana. O en unos días. Él sigue esperando que alguien le de algo, y eso podría alargar las cosas al punto en que Romo se tuviera que integrar de manera tardía a lo que será su segundo equipo como profesional.
Sobre los posibles destinos, ya se sabe que Denver no dará nada a cambio de Romo, y los Texans, el otro equipo interesado en él, no parece tener una opinión distinta a la de los Broncos. Según John McClain del Houston Chronicle, existe interés de los Texans, pero no hay intención de hacer un cambio.
La gran pregunta entonces es cuánto tiempo va a pasar hasta que algo se decida. Y si las semanas siguen pasando y Romo sigue siendo parte del roster de Dallas, entonces se podría generar una tensión entre el jugador y el equipo, y eso podría terminar mal.
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