De momento no está claro cuál es el plan de los Redskins con Kirk Cousins. Algunos reportes indican que el equipo está preparado para usar el franchise tag en Cousins para el 2017, mientras que otros indican que esa no es una opción para Washington. Lo cierto es que esto es algo que los Redskins deben estar pensando desde ahora.
El problema es que mientras más esperen los Redskins las cosas se podrían complicar más para ellos.
Seamos honestos: de momento Cousins está jugando bien. De hecho está jugando bastante bien. Si Cousins sigue como hasta ahora, podría terminar el año con más de 5,000 yardas, casi 30 TDs y más del 70 por ciento de sus pases completos. Todas serían marcas de la franquicia, y serían un buen argumento de que merece un contrato grande.
Vamos, en estos momentos Kirk Cousins tiene a los Redskins en el sexto puesto de la NFC, lo que implicaria una segunda aparición consecutiva en postemporada para Washington, algo que no se ve en DC desde las épocas de gloria de Joe Gibbs. Si los Redskins avanzan a postemporada y Kirk Cousins gana al menos un juego (en este momento les tocaría Detroit, así que es factible), entonces la balanza se podría inclinar en su favor.
Ahora, claro está, las cosas podrían ir en sentido contrario y los Redskins podrían quedar fuera de los playoffs este año. Eso le daría ventaja a Washington en la negociación, pero tampoco es muy positivo estar negociando con un QB que se vino abajo en la recta final de la temporada.
Sea como sea el problema en Washington es claro: tienen que convencerse de que están totalmente seguros de qué hacer con Kirk Cousins. De momento parece que no han decidido nada, y las próximas cinco semanas serán cruciales.
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