Los coaches se valen de muchas técnicas para motivar a sus jugadores, y Charlie Strong, nuevo coach de Texas, está utilizando algunas poco convencionales para recuperar el aura ganador en Texas. De inicio los jugadores no se pueden identificar como Longhorns hasta que se lo ganen.
Después de suspender o expulsar del equipo a una buena cantidad de jugadores que violaron el código de conducta del equipo, Strong comenzó a modificar las cosas con los jugadores que se quedaron. Para empezar les prohibió usar el signo "hook 'em horns" con la mano, un gesto clásico en Texas. El argumento es simple: "no merecen usarlo hasta que se lo ganen".
Después de eso mandó a acordonar el logotipo del equipo que hay en el piso del locker, esto para que los jugadores no lo pisen. En este caso la idea es mantener el respeto por el equipo y sus símbolos.
Ahora el siguiente movimiento fue quitar el logotipo del Longhorn de los cascos. La idea aquí es que este símbolo debe ser "ganado" por los jugadores, y lo van a lograr mediante su comportamiento dentro y fuera del campo. Si demuestran ser merecedores de portar el Longhorn, entonces podrán hacerlo.
Así que de momento los jugadores se ven así durante sus entrenamientos:
Y la idea que se trata de inculcar es simple: hay que respetar la tradición del equipo y su mística ganadora. Si los jugadores lo hacen podrán gozar de esa tradición (con cosas como el logo en el casco y el gesto del "hook 'em horns").
La idea suena bien, sobre todo considerando que los Longhorns han pasado algunos años quedando a deber con sus aficionados y con la historia de la universidad.
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