En los días previos al Super Bowl los Chargers fueron noticia porque DeMaurice Smith de la NFLPA pidió que se reemplazara a su doctor por un "sustituto aceptable". De hecho se llevó a cabo una investigación contra David Chao, médico del equipo de San Diego.
La investigación se llevó a cabo por tres médicos independientes a la NFLPA, y ellos evaluaron el trabajo de Chao con los Chargers.
De acuerdo con el San Diego Union-Tribune, Chado fue "completamente exonerado" de las acusaciones hechas por la NFLPA, donde se aludia a su poca credibilidad como doctor.
Según Smith y la NFLPA, Chao había sido encontrado culpable de malas prácticas médicas en dos ocasiones, y decian que estaba siendo investigado por la DEA. El alegato de la asociación de jugadores es que un médico con ese "historial" no podía ser el encargado del cuidado de un equipo, y por eso se inició la investigación.
En su momento algunos jugadores de los Chargers, entre ellos Philip Rivers y Nick Haerdwick, salieron en defensa de su doctor. Y tras los reportes del Union-Tribune parece que el panel de médicos externos está más de acuerdo con los jugadores que con DeMaurice Smith y la NFLPA.
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