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Joe Flacco siempre ha sido tema de conversación, y no precisamente en los mejores términos. De hecho cuando él se proclamó parte de la elite de QBs de la NFL, fueron más las burlas que los votos de apoyo a la idea. Esta postemporada le ha servido para mostrar que merecía un poco más de confianza.
En el juego de comodines contra los Colts, Flacco completó 12 de 23 pases para 282 yardas y 2 TDs, obteniendo un rating de 125.6. Muy buena salida, eso es cierto. Y tuvo números mejores en la siguiente ronda.
En el partido contra los Broncos Flacco completó 18 de 34 pases para 331 yardas y 3 TDs, con su única entrega de la postemporada viniendo en forma de un fumble. En ese juego tuvo rating de 116.2, y lo hizo en Denver y contra una buena defensiva.
Para hacer las cosas más interesantes: la final de la AFC fue, desde el punto de vista del rating, el peor partido de Flacco en los playoffs: tuvo 106.3 de rating, producto de completar 21 de 36 pases para 240 yardas y 3 TDs. Esos números, los peores de Flacco en estos playoffs, fueron mejores que los conseguidos por Tom Brady en ese mismo encuentro (Brady completó 29 de 54 para 320 yardas con 1 TD y 2 INTs).
Así que, al menos por esta postemporada, Flacco merece crédito: ha jugado a nivel de elite. Y sus logros no se limitan a lanzar 8 pases de TD por cero intercepciones. Tuvo la habilidad para dirigir a su equipo a una victoria en casa de los Patriots, donde Tom Brady tenía marca de 67-0 llegando al medio tiempo con ventaja. De hecho Flacco es el primer QB que logra venir de atrás en Foxborough contra los Patriots de Tom Brady. Ese debe valer para algo.
Y si gana el Super Bowl también debe contar. Vamos, no es necesario ser un QB de elite para ganar el "juego grande", pero es bastante bueno. Y de hacerlo dejará su nombre marcado en la historia de los Ravens, pase lo que pase después.
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