Es un hecho que la Universidad de Miami no está pasando por su mejor momento. Y la asistencia de ayer al estadio deja en claro que los fans están perfectamente conscientes de eso.
La foto que encabeza esta nota fue tomada durante el momento en que los Hurricanes entraron al campo para su partido contra Bethune-Cookman. Y lo peor de todo es que realmente no llegó mucha gente extra, y los fans que estaban en el estacionamiento con sus fiestas de "tailgating" se quedaron ahí.
Miami ganó 38-10 con una muy buena actuación de Duke Johnson, que anotó cuatro TDs de tres formas distintas: tuvo un regreso de patada de 95 yardas, una recepción de 50 y acarreos anotadores de 1 y 28 yardas.
Y sí, el rival en turno no generaba nada de interés, eso es cierto. Pero también es un hecho que Miami fue humillado por Kansas State la semana pasada, y que entre los escándalos (que siguen siendo investigados por la NCAA) y la notable baja de nivel de los Hurricanes las cosas no han sido positivas para este programa.
Tanto han bajado las cosas que da la impresión de que uno podría contar a los asistentes uno por uno y terminar a tiempo para ver el encuentro con el dato específico de la asistencia.
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