El Military Bowl está apenas en su cuarto año de existencia y ya puede presumir de haber tenido un juego completamente loco. El problema es que no había mucha gente en las gradas para presenciarlo.
Ante una audiencia de apenas 25,042 aficionados en el Estadio RFK de Washington D.C. la Universidad de Toledo venció a Air Force por marcador de 42-41. Y pasó de todo.
En la primera mitad tuvimos un regreso de patada de 87 yardas para TD, un pase lateral que dió 60 yardas y dos TDs en cuarto down. El partido fue de ida y vuelta. De hecho se fueron al medio tiempo empatados a 28. Era obvio que este juego iba a ser de final extraño.
Bernard Reedy anotó tres veces en el partido, el tercero para darle la ventaja definitiva a Toledo. Su anotación final hizo que los Rockets alcanzaran los 40 puntos por sexta ocasión consecutiva.
Al final la jugada que decidió el partido fue el punto extra que podía haber mandado el juego a tiempo extra. Los Falcons intentaron convertir de dos puntos en un engaño de patada, pero el pase lateral del sujetador David Baska no llegó a las manos del pateador Parker Herrington y se escurrió por las laterales.
Con esto se selló el triunfo en el debut del coach Matt Campbell, el coach más joven de la División I (32 años).
Y las estrellas ofensivas de Toledo hicieron todo lo posible por ayudar a un buen debut de su entrenador.
Reedy tuvo 126 yardas en cuatro atrapadas, Terrance Owens completó 19 de 24 pases para 210 yardas y 3 TDs, Adonis Thomas corrió para 102 yardas y Eric Page contribuyó con 59 yardas por recepción y el regreso de 87 yardas para anotación.
Tim Jefferson se despidió siendo el único QB en la historia de Air Force en llevar a los Falcons a 4 tazones consecutivos, aunque no lo hizo comp le hubiera gustado. Al final tuvo 13 de 22 pases para 159 yardas, 2 TDs y 1 intercepción.
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