La última vez que Texas jugó un tazón fue la final nacional hace dos años. Después de eso vieron como el año pasado se rompió una racha de 12 años consecutivos jugando un tazón, así que hoy no le ven tantos problemas a jugar el Holiday Bowl.
Eso sí, no fue un año bueno para los Longhorns. Tras empezar 4-0 y subir al puesto 11 de los rankings, la temporada se fue en picada y terminaron perdiendo 5 de los últimos 8 encuentros, acentuando todo con una paliza a manos de Baylor y el ganador del Heisman Robert Griffin III.
Obviamente Mack Brown quiere que la temporada se cierre con un triunfo sobre California, no con una derrota que haga más evidente el irregular año de Texas (7-5).
Y una de las preocupaciones más grandes de la ofensiva es la posición de QB. Garrett Gilbert inició la temporada pero decidió cambiar de universidad, y desde entonces David Ash y Case McCoy han estado compartiendo el puesto, aunque ninguno de los dos ha destacado.
Por eso la esperanza de los Longhorns está en la defensiva, que es la número 14 de la NCAA y la mejor del Big 12 al aceptar 315.3 yardas por encuentro. Además de eso son la defensiva #11 contra la carrera al permitir 103.7 yardas.
El reto será evitar que la dupla de Cal, el QB Zach Maynard y el RB Isi Sofele, les hagan lo mismo que RGIII y Terrance Ganaway en el último partido del año. En aquel juego el QB de Baylor pasó para 320 yardas y 2 TDs mientras Sofele tuvo 152 por tierra. En total Baylor acumuló 511 yardas en ese juego.
Maynard y Sofele ayudarona que Cal se repusiera de un inicio irregular (4-4) para ganar 3 de sus últimos 4 juegos. La única derrota en ese mes fue ante Stanford, pero fue por únicamente 3 puntos.
Sofele tuvo 1,266 yardas y 9 TDS en el año, así que será clave para Texas contenerlo, en especial después de que promediara 141.3 yardas en cada uno de los últimos cuatro partido de los Golden Bears.
"Ansiamos jugar contra una universidad de gran tradición como Texas," dijo Jeff Tedford, coach de Cal, que tiene la oportunidad de ser el primer coach en la historia de la universidad en ganarle a los Longhorns.
Texas y California se han enfrentado cuatro veces, todas victorias de los Longhorns. La última vez que se enfrentaron fue en 1970.
El Holiday Bowl no es nuevo para estos dos equipos. California ha jugado aquí dos veces: en el 2004 perdieron con Texas Tech 45-31 y en el 2006 ganaron 45-10 a Texas A&M. Los Longhorns han estado en este encuentro 4 veces: le ganaron a Washington 47-43 en el 2001 y a Arizona State 52-34 en el 2007 mientras que perdieron con Oregon 35-30 en la edición 2000 y cayeron 28-20 con Washington State en el 2003.
El pronóstico de Formación Escopeta: California 35-30 Texas
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