No sé si supieron del problema que tuvo el equipo del Toronto Triumph en la LFL. ¿No? Entonces no leyeron la nota que publicamos la semana pasada (justo aquí). Pues bien, resulta que el problema ha ido subiendo un poco de tono en las declaraciones.
Varias de las jugadoras alegan que Don Marchione, coach del equipo, no es precisamente la persona más preparada. Es más, las mismas jugadoras dicen que entre Marchione y Mary Kennedy (coordinadora ofensiva) no hay mucha experiencia, y que cuando las prácticas eran dirigidas por ellos era "como tener a un instructor de golf enseñándote a jugar football".
De hecho las ahora ex-integrantes del Triumph dicen que pidieron a la LFL que Sebastian Clovis, coordinador defensivo y ex-jugador de la CFL, tomara las riendas como coach. Las chicas alegan que su petición fue ignorada por la liga y la gerencia del Triumph.
Adicionalmente dicen que no hay cuidado por la seguridad de las jugadoras, y que varias de ellas salieron con esguinces en el tobillo y tirones en el tendón de la corva.
Obviamente Mitchell Mortaza, jefe de la LFL, no se hizo esperar con la respuesta en la página de Facebook de la liga.
"Sí, exjugadoras del Toronto Triumph... en el football con tackleadas puede haber lesiones en el tendón o torceduras de tobillo. Nuestras atletas de la LFL son jugadoras de football que entienden que en el football las lesiones ocurren, no pretenden ser jugadoras para ganar fama. Tal vez deberían intentar el ballet."
Vaya. La verdad es muy interesante ver esto. Por un lado las jugadoras quejándose de lesiones y por el otro la liga alegando que no deben de esperar conseguir fama solo por jugar en la liga. Entiendo ambos puntos de vista, y creo que ambos tienen puntos a favor.
Lo que es cierto es que poco a poco esta liga está tratando de ganarse fama por su show dentro del campo y no solo por los uniformes de sus jugadoras. Eso es algo que habrá que considerar cuando hablemos de esta liga.
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