Jermaine Lewis no es precisamente un nombre que mucha gente recuerde, pero él fue parte de los Baltimore Ravens cuando este equipo ganó el Super Bowl en el 2001, y tuvo una de las jugadas más memorables del encuentro al regresar un kickoff para anotación. Hoy vuelve a ser noticia por razones mucho menos agradables.
Lewis fue arrestado el lunes y acusado el martes de resistirse al arresto tras un accidente automovilístico del que se fugó. Esto lo reportó la policía del condado de Baltimore y lo retomó el Baltimore Sun.
De momento no hay muchos detalles extras, pero el jefe de la policía de Baltimore, James W. Johnson, declaró al Baltimore Sun que Lewis "se puso combativo y se resistió [al arresto]".
Lewis, de 36 años, jugó en Maryland durante su época colegial y llegó a la NFL en el 96 con los Ravens, donde jugó hasta el 2001. En el 2002 estuvo en Houston y luego pasó con los Jaguars del 2003 al 2004. En su carrera fue dos veces llamado al Pro Bowl (1998 y 2001), ambas como regresador de patadas. En 1998 fue llamado al equipo All-Pro.
En el 2001 regresó un kickoff 84 yardas para la anotación en el Super Bowl, ayudando a los Ravens a derrotar fácilmente a los Giants 34-7.
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