Cuando hablamos de problemas en la NCAA el tema más llamativo es USC y el caso Reggie Bush, pero si analizamos con calma, los problemas de North Carolina son mucho más grandes y complicados.
A dos semanas de haber recibido una notificación oficial de parte de la NCAA, los Tar Heels ya recibieron otra notificación más, con lo que queda en claro que la liga está lejos de haber terminado sus investigaciones en North Carolina.
Estas dos notificaciones (que la universidad ya confirmó haber recibido) son el nuevo escalón en la investigación de casi un año que lleva la NCAA.
Recordemos que el año pasado la liga anunció que tenía a UNC bajo investigación por posibles violaciones al reglamento por parte de unos 12 jugadores, entre ellos Marvin Austin y Gregg Little. Dichas investigaciones produjeron que 14 jugadores terminaran siendo suspendidos durante alguna parte de la temporada 2010. Bueno, 7 de esos 14 jugadores nunca pisaron el terreno.
Ahora que la NCAA ya tiene listas las notificaciones las cosas son impresionantes. Vean cuáles son los cargos que enfrentará la universidad:
1. Aceptar beneficios económicos indebidos. Se dice que 7 jugadores recibieron un aproximado de 27,000 dólares en beneficios por parte de agentes, ex-jugadores de los Tar Heels y "consejeros financieros".
2. Contratar un entrenador asistente que tenía relación con un agente. Se ha demostrado que el ahora ex-coach de línea defensiva de UNC, John Blake, tenía nexos con el agente Gary Wichard (que falleció recientemente).
3. Fraude académico. Se indica que al menos dos jugadores de los Tar Heels recibieron ayudas académicas por parte de tutores de la universidad, quienes llegaron a escribir sus ensayos.
4. Recibir beneficios económicos en el área académica. Aquí se acusa a Jennifer Wiley, ahora ex-empleada de la universidad, de pagar por tutorías para jugadores de los Tar Heels entre 2009 y 2010, mismas que están cotizadas en 1,562 dólares. Además de eso se acusa a Wiley de pagar multas de tráfico de al menos un jugador.
5. Obstruir la investigación. Se reporta que al menos un jugador "dió información falsa y que confundia" a los investigadores de la NCAA, lo que obviamente se cataloga como una violación al reglamento.
En resumen: se le pagaba a los jugadores, había agentes en la universidad (con todo y contacto directo con los coaches), se hacía trampa en el área académica y encima de todo la investigación fue "bloqueada" por jugadores y probablemente coaches.
Ahora, UNC tiene 90 días para responder a las notificaciones. Después de la respuesta de la universidad el comité de infracciones de la NCAA determinará si las violaciones fueron cometidas y dará las sanciones.
Eso sí, no esperen saber algo muy pronto. A finales de esta temporada sería algo muy veloz.
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