En 2005 Aaron Rodgers terminó su participación en la Universidad de California. Muchos lo proyectaban como uno de los primeros QBs en ser drafteados. Y efectivamente, así lo fue. Pero había un problema: ese equipo era Green Bay Packers, donde jugaba el (hasta hace unos meses) eterno Brett Favre. Pero con el tiempo, ese problema terminó siendo una solución.
Casualmente, esta situación me hace acordar a (probablemente) el cheesehead más famoso de Argentina: Santiago Bilinkis (quien a esta altura debería estar harto de mí, creo -?- ), ya que él pregona el hecho de salir de la zona de confort, y de tomar decisiones arriesgadas. Es decir, en aquel entonces, era más probable que GB tomase en la primera ronda algún prospecto que necesitaba (cosa que sucede en la mayoría de las primeras rondas), que tomar un mariscal de campo bueno. Pero Mark Murphy, presidente de Green Bay (aunque el propietario es la ciudad entera, ya que cada habitante tiene alguna acción de la franquicia), se la jugó por él. El tiempo le terminó dando la razón.
Ojo, no solo la decisión era riesgosa por el hecho de no ir a algún elemento de primera necesidad, sino también porque quizá en algún momento podía irse por la puerta de atrás. Pero, para el bienestar de todos los greenbayenses (o greenbayanos), nunca se fue. Aunque hubo varios amagues, como sucedió en 2007, cuando estaba la chance de ser canjeado por Randy Moss con Oakland Raiders (Finalmente RM84 se fue a New England).
En aquel entonces, A-Rod era preparado por el entrenador de QB Tom Clements (aunque antes estuvo en su puesto, en 2005, Darrell Bevell), el coordinador ofensivo Joe Philbin (cuyos antecesores fueron Tom Rossley -2005- y Jeff Jagodzinski -2006- ) y el mismo BF4. Más allá de que en la ciudad wisconsineana a él no lo pueden ni ver (entre ellos Bilinkis, quien a una camiseta de él le puso cinta blanca para tapar el apellido), quizá pueda considerarse la participación de la preparación del oriundo de Chico (California) como uno de sus últimos (por no decir el último) logro en el equipo auriverde.
Igualmente, las dudas seguían cuando fue anunciado como titular en 2008. Éstas eran en torno al poco contacto con el emparrillado en sus primeros tres años como profesional. Jugó 7 juegos, en todos saliendo de la banca, y totalizó 35 pases completos en 59 intentos, totalizando 329 yardas, 1 touchdown y 1 intercepción. Pero esas voces críticas se callaron con el correr del tiempo.
En su primer año como titular, más allá del record de 6-10 que tuvo el equipo, tuvo números interesantes: 341/536 (63,6%) para 4038 yds, 28 Td y 13 Int. Además tuvo una racha de 157 intentos de pase sin ser interceptado. En el año siguiente pudo clasificarse por primera vez a los play-offs con un registro de 11-5, 350/541 (64,7%), 4434 yds, 30 Td y 7 int, y además fue seleccionado en tercer lugar para jugar el Pro Bowl (aunque, después de las bajas de Drew Brees y Favre, quedó en la pole position). En su debut en postemporada ante los Cardinals, a pesar de tener buenos números (28/42, 442 yds, 4 Td, 1 Int), terminó con el más amargo de los gustos, ya que en su primera posesión del tiempo extra, le hicieron soltar el balón y la jugada terminó en el end zone rival. Probablemente esa imagen final la tenga para inspirarse en estos partidos.
Y vaya si la tuvo, porque la actuación en estos playoffs es excepcional. Se cargó a dos “cucos” como los Eagles del resucitado Michael Vick (18/27, 180 yardas, 3 TDs) y los arrolladores Falcons (31/36 366 yardas, 3 TDs). A eso también le podríamos sumar, ya en temporada regular, el gran partido que tuvo en el Lambeau contra los Giants, el cual fue clave para que pueda jugar en enero: 25/37, 404 yardas y 4 TDs. Sus números en esta temporada regular son 312/475 (65,7), 3922 yds, 28 TD y 11 Int).
Aaron Rodgers está camino a seguir los pasos de Bart Starr y Favre, los dos QB que salieron campeones en el Super Bowl. También a estar inmortalizado en Canton, Ohio (bueno, es temprano para decirlo, pero, ¿no es una chance posible?). Pero, dentro de 10 años (o quizá menos), cuando A-Rod tenga 37, ¿volverán los Packers a animarse a tomar un mariscal de campo para sucederlo?
El postre: Pronósticos Semifinales
En mi virtual competencia con Miguel seguimos iguales. Porque él pronosticó lo mismo que yo (victorias de Pats, Ravens –mal-, Packs y Bears –aciertos-). No sé si pensamos igual, o lo hizo adrede para que no me alcance (?). Pero bueno. Ahora acá va mi pronóstico: El Super Bowl XLV lo van a jugar los dos primeros campeones. Es decir Jets-Packers. Elegí al equipo de “Chaleco Negro” Ryan porque en postemporada se agranda, y no creo que termine como hace 364 días. Y a los Packers no solo por el pronóstico de Barack Hussein (acusado de portar mala suerte), sino también porque los veo superiores a los Bears.
PD: Les anticipo que desde mayo próximo estaré a cargo de la cobertura del Mundial de Austria.
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