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viernes, 7 de enero de 2011

AT&T Cotton Bowl 2011 (previa)

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LSU y Texas A&M tienen motivos suficientes para estar molestos con el BCS. Por eso suena lógico que jueguen en el tazón más veterano que no es parte del BCS.

Los LSU Tigers (10-2) son parte de la SEC, y el lugar en el BCS que se entrega dentro de su conferencia fue para Auburn, que estará jugando el BCS National Championship Bowl. Texas A&M, por su parte, empataron en el primer lugar de la división Sur del Big 12, pero el BCS decidió que los Aggies no eran el equipo que iba a jugar la final de la conferencia.

Tras eso estos dos equipos están listos para renovar una vieja rivalidad cuando se vean las caras en la edición 75 del Cotton Bowl.

En la temporada LSU perdió con Auburn y Arkansas, equipos que terminaron siendo invitados al BCS.

"Estamos muy emocionados de ir a Dallas al AT&T Cotton Bowl Classic," dijo Joe Alleva, director atlético y vice canciller de LSU. "Una vez que se hizo obvio que no iriamos al BCS, pusimos nuestra atención en Dallas y llegar al Cotton Bowl. Este es el tazón que nuestros jugadores y coaches querian jugar."

"El Cotton Bowl es uno de los tazones colegiales más grandes y tener la oportunidad de participar en lo que será el aniversario 75 de este legendario juego será especial para nuestro equipo," dijo Les Miles, coach de los Tigers. "He estado aquí antes como coach así que entiendo de primera mano la clase de tazón de primera categoria que es."

Miles dirigió a Oklahoma State al Cotton Bowl en el 2004, aunque lo perdieron. Su rival es un equipo al que conocen de años atrás, pero que no enfrentan desde 1995.

"Cada vez que tienes oportunidad de jugar fuera de tu conferencia, epsecialmente contra un equipo del calibre de Texas A&M, te emocionas," dijo Stevan Ridley, RB de los Tigers. "Ellos vienen de una conferencia competitiva en el Big 12 y estoy seguro que sus fans llenarán el estadio."

Los Aggies (9-3) terminaron el año empatados con Oklahoma y Oklahoma State en la división sur, todos con 6-2. El problema fue que el desempate (el standing en el BCS) le dió el boleto a la final de la conferencia a Oklahoma, a pesar de que los Aggies derrotaron 33-19 a los Sooners en la temporada regular. Curiosamente Texas A&M también le ganó durante el año a Nebraska, el representante de la división norte.

"Jugamos uno de los calendarios más complicados de la nación y es apropiado que enfrentemos un gran reto contra un equipo de la calidad de LSU," dijo Bill Byrne, director atlético de Texas A&M. "Será uno de los mejores duelos de la temporada de tazones."

Ryan Tannenhill, que entró en lugar de Jerrod Johnson tras el débil inicio de 3-3, fue el encargado de llevar a Texas A&M a su racha de seis victorias consecutivas. Tannenhill lanzó para 1,409 yardas y 11 TDs en esos seis partidos, sufriendo apenas 3 intercepciones.

Cyrus Gray, que entró al relevo de Christine Michael cuando este se rompió la pierna en octubre, tiene seis juegos consecutivos con al menos 100 yardas, incluida una actuación de 223 yardas contra Texas.

La defensiva de LSU seguramente estará lista para enfrentar a Tannenhill y Gray. Los Tigers son el octavo mejor equipo en defensiva total (301.7 yardas), están empatados en noveno lugar en puntos permitidos (17.8) y son décimos contra el pase (165.8 yardas). De esta unidad destaca el esquinero Patrick Peterson, que se llevó el premio Jim Thorpe al mejor defensivo secundario del año y el premio Chuck Bednarik, que se entrega al mejor defensivo de la temporada.

La defensiva de los Aggies es lidereada por Von Miller, que ganó el premio Butkus al mejor linebacker de la nación. Miller es lider del Big 12 con 9.5 capturas. Miller y los Aggies enfrentarán a una ofensiva de LSU que no fue precisamente de las mejores.

Los Tigers terminaron en el lugar 107 del FBS con 155.4 yardas por pase y 92 en ofensiva total, promediando 332.6 yardas.

LSU está 21-19-1 en tazones, y estarán jugando en su tazón 11 consecutivo, marca de la universidad. Los Aggies tienen una marca mucho más modesta en tazones (13-18).

LSU tiene marca de 2-1-1 en el Cotton Bowl, mientras que Texas A&M está 4-7 en este tazón. La rivalidad entre estos equipos viene desde 1899, y la serie va 26-20-3 en favor de LSU. Los Aggies han ganado los cinco duelos más recientes. Esta será además la primera vez que se enfrenten en un tazón desde 1944, año en que jugaron el Orange Bowl.

El pronóstico de Formación Escopeta: LSU 27-30 Texas A&M

 

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