Jake Heaps culminó su temporada de novato con cuatro pases de anotación, encontrando a Cody Hoffman tres veces en lo que terminó siendo una victoria fácil para BYU en el New Mexico Bowl ante UTEP.
Heaps logró 264 yardas por la vía aérea en lo que fue el cierre de la última temporada de los Cougars como integrantes del MWC, ya que a partir del próximo año este equipo será independente.
Además de eso, fue una manera muy buena de terminar un año que empezó muy mal. En las primeras 5 semanas los Cougars estaban 1-4, y en ese momento Bronco Mendenhall decía que sería un gran logro que su equipo llegara a un tazón y lo ganara.
Todo se completó hoy cuando fueron sumamente superiores a los Miners, que nunca encontraron la forma de detener a Coffman (137 yardas), Joshua Quezada (101 yardas por tierra) y J.J. DiLuigi (98 yardas por tierra).
Heaps es además el primer novato (o "freshman" en terminología colegial) en ser titular en un tazón de BYU.
Los Cougars tomaron una ventaja rápida de 14-0 cuando J.D. Falslev regresó un despeje 43 yardas para que Bryan Kariya anotara en acarreo de 4 yardas. Despúes de eso Heaps encontró a Luke Ashworth en envío de 9 yardas y luego a Coffman en pases de 31 y 3 yardas para poner el marcador 31-3 al medio tiempo.
Para UTEP esta derrota cierra una terrible caida de media temporada. Después de empezar el año 5-1 terminaron 6-6 y ahora fueron apaleados en este partido. Por cierto, los Miners no han ganado un tazón desde 1967.
Trevor Vittatoe jugó con el tobillo izquierdo lesionado, y a pesar de sus problemas de movilidad logró 3 pases de anotación, todos para Kris Adams. Al final Vittatoe tuvo 245 yardas por pase, aunque el ataque terrestre de UTEP se quedó en -12 yardas.
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