Cuando se anunció el calendario de tazones seguramente los únicos interesados en el Alamo Bowl eran los fans de Michigan State y Texas Tech, pero tras los sucesos más recientes es un hecho que muchos estarán pendientes de lo que pase hoy en ese encuentro.
Hace apenas 3 días los Red Raiders (8-4) despidieron al coach que llevó a este equipo a 10 tazones en la misma cantidad de años, después de un incidente con el jugador Adam James.
Todo esto viene apenas un año después de que Leach fuera nombrado el coach del año dentro de la Conferencia Big-12 tras llevar a los Red Raiders a una marca de 11-2 y un puesto dentro del Top 10 del ranking de la AP y del BCS.
Ahora este equipo tiene que estar listo para enfrentar a unos Spartans que llegan algo disminuidos.
En el caso de Michigan State (6-6) las cosas tampoco han sido sencillas en la temporada, pues en noviembre fueron suspendidos 11 jugadores tras una pelea masiva en unos dormitorios. Mark Dantonio, coach de los Spartans, decidió expulsar del equipo al corredor Glenn Winston y al defensivo secundario Roderick Jenrette. Entre los elementos suspendidos están el esquinero titular Chris L. Rucker y los receptores titulares B.J. Cunningham y Mark Dell.
Para Michigan State este será un juego sumamente complicado, pues su defensiva ha tenido muy malas actuaciones sobre el final de la temporada. Ante sus últimos 3 oponentes del Big Ten permitieron más de 1,500 yardas de ofensiva. Y eso no puede ser bueno ante unos Red Raiders que son segundos de la NCAA en yardas por pase (4,568) y novenos en puntos (36.7).
Lo más curioso de los números ofensivos de Texas Tech es que lo lograron con 3 QBs diferentes. Lesiones en Taylor Potts y Steven Sheffield forzaron al carrusel de pasadores en Texas Tech, después de que esa posición no fuera problema con Graham Harrell en los controles hasta el año pasado. Y sin importar quien de ellos juegue tendrá que cuidarse de Greg Jones, el jugador defensivo del año en el Big Ten. Jones tuvo 141 tackleadas (tercero en la NCAA) y 9 capturas de QB.
Ofensivamente los Spartans son la mejor ofensiva de su conferencia, rankeandose 44 en la NCAA en puntos (29.6). El problema serán las ausencias de Cunningham y Dell, que tuvieron 74 recepciones y 1,090 yardas entre los dos. El único elemento de peso que queda es Blair White, que tuvo un buen inicio de temporada pero un mal cierre, consiguiendo apenas 16 atrapadas en sus últimos 4 juegos.
Y enfrente tendrán a una defensiva de los Red Raiders que superó todas las expectativas. Brandon Sharpe (segundo de la NCAA con 15 capturas) dirige una unidad que promedio números bastante decentes (348.8 yardas y 21.8 puntos por encuentro)
Los Red Raiders estarán haciendo su tercera aparición en el Alamo Bowl, donde tienen marca de 0-2. Michigan State solamente ha jugado este partido en una ocasión, cayendo ante Nebraska. Este además será el primer enfrentamiento entre ambas instituciones.
Pronóstico: Michigan State 27-30 Texas Tech
Lee más:
El escándalo de Mike Leach
Bitacoras.com: NCAA Futbol Americano Tazones Colegiales BCS
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Todo esto viene apenas un año después de que Leach fuera nombrado el coach del año dentro de la Conferencia Big-12 tras llevar a los Red Raiders a una marca de 11-2 y un puesto dentro del Top 10 del ranking de la AP y del BCS.
Ahora este equipo tiene que estar listo para enfrentar a unos Spartans que llegan algo disminuidos.
En el caso de Michigan State (6-6) las cosas tampoco han sido sencillas en la temporada, pues en noviembre fueron suspendidos 11 jugadores tras una pelea masiva en unos dormitorios. Mark Dantonio, coach de los Spartans, decidió expulsar del equipo al corredor Glenn Winston y al defensivo secundario Roderick Jenrette. Entre los elementos suspendidos están el esquinero titular Chris L. Rucker y los receptores titulares B.J. Cunningham y Mark Dell.
Para Michigan State este será un juego sumamente complicado, pues su defensiva ha tenido muy malas actuaciones sobre el final de la temporada. Ante sus últimos 3 oponentes del Big Ten permitieron más de 1,500 yardas de ofensiva. Y eso no puede ser bueno ante unos Red Raiders que son segundos de la NCAA en yardas por pase (4,568) y novenos en puntos (36.7).
Lo más curioso de los números ofensivos de Texas Tech es que lo lograron con 3 QBs diferentes. Lesiones en Taylor Potts y Steven Sheffield forzaron al carrusel de pasadores en Texas Tech, después de que esa posición no fuera problema con Graham Harrell en los controles hasta el año pasado. Y sin importar quien de ellos juegue tendrá que cuidarse de Greg Jones, el jugador defensivo del año en el Big Ten. Jones tuvo 141 tackleadas (tercero en la NCAA) y 9 capturas de QB.
Ofensivamente los Spartans son la mejor ofensiva de su conferencia, rankeandose 44 en la NCAA en puntos (29.6). El problema serán las ausencias de Cunningham y Dell, que tuvieron 74 recepciones y 1,090 yardas entre los dos. El único elemento de peso que queda es Blair White, que tuvo un buen inicio de temporada pero un mal cierre, consiguiendo apenas 16 atrapadas en sus últimos 4 juegos.
Y enfrente tendrán a una defensiva de los Red Raiders que superó todas las expectativas. Brandon Sharpe (segundo de la NCAA con 15 capturas) dirige una unidad que promedio números bastante decentes (348.8 yardas y 21.8 puntos por encuentro)
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