June Jones fue coach de Hawaii por nueve años, y ahora lleva a su nuevo equipo al estado donde consiguió muchos logros como entrenador. Todo como parte de una de las historias más impresionantes en la NCAA.
Los Mustangs de Southern Methodist Unversity (SMU) están de vuelta en un tazón 25 años después de un escándalo que le costó la existencia a este programa. En 1984 SMU terminó la campaña 10-2 y ganaron el Hawaii Bowl ante Notre Dame. Un año después de eso fueron puestos bajo investigación por violaciones en el proceso de reclutamiento. Tras descubrirse que la universidad había incurrido en diversas violaciones del reglamento (incluido el pago a jugadores) la NCAA cerró el programa en 1987. Debido a la baja cantidad de jugadores, SMU tuvo que cancelar la temporada de 1988. Cuando por fin regresaron, fue bajo de la forma de un equipo débil. Antes de la llegada de June Jones hace dos años, los Mustangs tenían récord de 58-153-3, con tan solo una temporada ganadora (7-6 en 1997).
Jones llegó a este equipo después de dirigir de forma exitosa a Hawaii, equipo al que llevó al Sugar Bowl en su última temporada con ellos. Y después de un año de 1-11, las cosas han comenzado a cambiar. La temporada arrancó bien con 2 triunfos, pero luego perdieron 4 de los siguientes 5. Después de eso ganaron 4 de los últimos 5 y terminaron el año 7-5, ganando el derecho a jugar un tazón. El comité organizador del Hawaii Bowl les extendió una invitación y ellos aceptaron.
La clave para el éxito de SMU fue el jugador de tercer año Shawnbrey McNeal, que corrió para 1,125 yardas y tuvo 9 TDs. Pero si SMU quiere vencer a Nevada, debe hacerlo por pase. El Wolf Pack tiene la defensiva número 119 contra el pase (son 120 equipos en la Bowl Subdivision), permitiendo 284.3 por juego. El QB novato Kyle Padron también tuvo mucho que ver, entrando en lugar del lesionado Bo Levi Mitchell y lanzando para 1,462 yardas y 8 TDs en 6 partidos.
Y bueno, si de alguien dependen hoy es de su defensiva, que tiene que enfrentar a un equipo de Nevada que llega como el primero de la historia en tener 3 corredores con más de 1,000 yardas en un año. La defensiva de los Mustangs tendrá muchos problemas deteniendo a Nevada, pues durante el año permitieron 27.9 puntos y 404.0 yardas por encuentro. Con 362.2 yardas terrestres por juego (líderes de la NCAA) y 521.6 yardas totales, el Wolf Pack será un duro rival para la defensiva de los Mustangs.
Vai Taua fue el líder corredor de Nevada (1,345 yardas), mientras que su QB de tercer año Colin Kaepernick fue la estrella ofensiva. Además de lanzar para 1,875 yardas y 19 TDs, tuvo 1,160 yardas por tierra y 16 TDs terrestres, por lo que es definitivamente un elemento de cuidado. Y por si faltara potencia en el ataque terrestre de Nevada, esta Luke Lippincott, que aportó 1,034 yardas y 9 TDs. Si en algún momento Nevada decide lanzar el balón, entonces el hombre a seguir es Brandon Wimberly, que tuvo 653 yardas.
El Wolf Pack tuvo un arranque de temporada terrible, perdiendo sus primeros 3 juegos y entrando en estado de alerta. Después de eso ganaron los siguientes 8, para perder la final de la Conferencia Western Athletic con Boise State.
En cuanto a las cuestiones históricas, Nevada tiene marca de 3-5 en tazones, con su última victoria llegando en el 2005 en el Hawaii Bowl contra Central Florida. SMU está 4-5-1 en tazones, y como decíamos, tienen muchos años sin jugar uno.
Estos dos equipos se enfrentaron 5 veces cuando ambos formaban parte de la WAC, con Nevada ganando 3 de esos duelos.
Nuestro pronóstico: Nevada 34 - 13 SMU
Bitacoras.com: NCAA Futbol Americano Tazones Colegiales BCS
Los Mustangs de Southern Methodist Unversity (SMU) están de vuelta en un tazón 25 años después de un escándalo que le costó la existencia a este programa. En 1984 SMU terminó la campaña 10-2 y ganaron el Hawaii Bowl ante Notre Dame. Un año después de eso fueron puestos bajo investigación por violaciones en el proceso de reclutamiento. Tras descubrirse que la universidad había incurrido en diversas violaciones del reglamento (incluido el pago a jugadores) la NCAA cerró el programa en 1987. Debido a la baja cantidad de jugadores, SMU tuvo que cancelar la temporada de 1988. Cuando por fin regresaron, fue bajo de la forma de un equipo débil. Antes de la llegada de June Jones hace dos años, los Mustangs tenían récord de 58-153-3, con tan solo una temporada ganadora (7-6 en 1997).
Jones llegó a este equipo después de dirigir de forma exitosa a Hawaii, equipo al que llevó al Sugar Bowl en su última temporada con ellos. Y después de un año de 1-11, las cosas han comenzado a cambiar. La temporada arrancó bien con 2 triunfos, pero luego perdieron 4 de los siguientes 5. Después de eso ganaron 4 de los últimos 5 y terminaron el año 7-5, ganando el derecho a jugar un tazón. El comité organizador del Hawaii Bowl les extendió una invitación y ellos aceptaron.
La clave para el éxito de SMU fue el jugador de tercer año Shawnbrey McNeal, que corrió para 1,125 yardas y tuvo 9 TDs. Pero si SMU quiere vencer a Nevada, debe hacerlo por pase. El Wolf Pack tiene la defensiva número 119 contra el pase (son 120 equipos en la Bowl Subdivision), permitiendo 284.3 por juego. El QB novato Kyle Padron también tuvo mucho que ver, entrando en lugar del lesionado Bo Levi Mitchell y lanzando para 1,462 yardas y 8 TDs en 6 partidos.
Y bueno, si de alguien dependen hoy es de su defensiva, que tiene que enfrentar a un equipo de Nevada que llega como el primero de la historia en tener 3 corredores con más de 1,000 yardas en un año. La defensiva de los Mustangs tendrá muchos problemas deteniendo a Nevada, pues durante el año permitieron 27.9 puntos y 404.0 yardas por encuentro. Con 362.2 yardas terrestres por juego (líderes de la NCAA) y 521.6 yardas totales, el Wolf Pack será un duro rival para la defensiva de los Mustangs.
Vai Taua fue el líder corredor de Nevada (1,345 yardas), mientras que su QB de tercer año Colin Kaepernick fue la estrella ofensiva. Además de lanzar para 1,875 yardas y 19 TDs, tuvo 1,160 yardas por tierra y 16 TDs terrestres, por lo que es definitivamente un elemento de cuidado. Y por si faltara potencia en el ataque terrestre de Nevada, esta Luke Lippincott, que aportó 1,034 yardas y 9 TDs. Si en algún momento Nevada decide lanzar el balón, entonces el hombre a seguir es Brandon Wimberly, que tuvo 653 yardas.
El Wolf Pack tuvo un arranque de temporada terrible, perdiendo sus primeros 3 juegos y entrando en estado de alerta. Después de eso ganaron los siguientes 8, para perder la final de la Conferencia Western Athletic con Boise State.
En cuanto a las cuestiones históricas, Nevada tiene marca de 3-5 en tazones, con su última victoria llegando en el 2005 en el Hawaii Bowl contra Central Florida. SMU está 4-5-1 en tazones, y como decíamos, tienen muchos años sin jugar uno.
Estos dos equipos se enfrentaron 5 veces cuando ambos formaban parte de la WAC, con Nevada ganando 3 de esos duelos.
Nuestro pronóstico: Nevada 34 - 13 SMU
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